Consuman militarización hasta 2028
El Ejecutivo federal consumó la militarización de la seguridad pública hasta 2028.
Ayer, tras el aval de 20 Congresos estatales, se publicó el decreto de reforma constitucional que amplía hasta ese año la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles.
Dispone que en un plazo no mayor a 60 días se integrará una comisión bicameral para el “análisis y dictamen” de los informes que el Gobierno federal entregue al Congreso sobre dicha facultad.
El decreto establece que la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad debe ser temporal y “extraordinaria”, de tal manera que se acredite absoluta necesidad.
También tiene que ser regulada, para que cumpla con lo dispuesto en la Constitución, las leyes y tratados internacionales; y fiscalizada, a fin de que se revise y supervise su funcionamiento.
“Subordinada y complementaria, de forma tal que las labores de apoyo () sólo puedan realizarse en su auxilio o complemento, y se encuentren fundadas y motivadas”, agrega el decreto.
La Fuerza Armada permanente deberá capacitarse en la doctrina policial civil establecida en el artículo 21 de la Constitución.
Las acciones que lleve a cabo en ningún caso tendrán por objeto sustituir a las autoridades civiles de otros órdenes de gobierno en el cumplimiento de sus competencias.
La Guardia Nacional deberá desarrollar estructura, capacidades e “implantación territorial”, con el objetivo de prescindir de las Fuerzas Armadas a partir de 2028.
Comisión Bicameral
El Ejecutivo Federal presentará al Congreso de la Unión un informe semestral, proporcionando los indicadores cuantificables y verificables que permitan evaluar los resultados del “apoyo” militar.
“Y corroborar el respeto a los derechos humanos y a los de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas”, puntualiza el decreto.