Pesos pesados de manera virtual
Un grupo de 40 manifestantes antifascistas protestó afuera del hotel, contra la Conferencia de Acción Política Conservadora con letreros de “NO pasarán”, “Bolsonaro genocida” y “Fuera escoria fascista”.
Steve Bannon, exestratega del presidente Trump en la Casa Blanca y propagandista del Tea Party, inició su participación virtual criticando que el “comunismo” estuviera protestando afuera en contra del “discurso libre”.
Los pesos pesados del conservadurismo participaron de manera virtual, como Bannon; el excandidato derechista a la presidencia de Chile, José Antonio Kast, un nostálgico de Pinochet; el presidente del partido español de ultraderecha Vox, Santiago Abascal. Quien participó de manera presencial y fue vitoreado fue el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente de Brasil Jair Bolsonaro.
Después de una misa católica, con un enorme cuadro de la virgen de Guadalupe al frente y en el centro del salón a la que asistieron apenas una veintena de personas, Verástegui dio el mensaje inaugural en el que dijo que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador debilita a la democracia y las instituciones e hizo referencia a la militarización del país y la reforma electoral presidencial.
“El presidente López Obrador busca concentrar el poder del Estado en su persona, militarizando el aparato de gobierno y corrompiendo el orden constitucional del país, atribuyéndose facultades que no tiene; manipulando el Poder Judicial e ignorando el poder del Congreso”, acusó el activista. Durante su discurso, los asistentes le gritaron “¡presidente, presidente!”.
Como en tiempos de la Guerra Fría, los ponentes abordaron los peligros de los gobiernos socialistas y del Foro de Sao Paulo, “que tiene como objetivo la destrucción de las personas”. En tiempos de la cultura de la cancelación, los más jóvenes se dijeron en pie de guerra contra el progresismo que “quiere censurar ideas”, la ideología de género y el aborto y en defensa de la familia y el “binarismo” de género.
En los pasillos una joven se decía emocionada por el discurso que daría “el maestro Bannon”, quien de hecho fue varias veces ovacionado, y un joven del canal Que Viva Cristo Rey paseaba orgulloso con una gorra con la frase trumpista “Make America great again”.
Esta reunión es para los ultraderechistas del mundo como el foro de Davos o Woodstock, describieron en un artículo Nicholas Riccardi y Justin Spike de Associated Press.
En Texas, por ejemplo, estuvo el primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán. En México, uno de los ponentes, el español Rodrigo Ballester, de Defensa de las Ideas, dijo que un “buen ejemplo” de gobierno es el de Hungría, porque protege la “figura tradicional de la familia”.
Desde 1974 CPAC se ha desarrollado en Estados Unidos, pero en 2017 decidió expandirse a otros países y desde entonces ha organizado encuentros en Japón, Hungría, Brasil, Israel y ahora en México.
El de México es el segundo CPAC en América Latina. El primero fue en Brasil en 2019, el mismo año que Jair Bolsonaro ganó la Presidencia de ese país, donde CPAC tiene importantes inversiones, de acuerdo con el reporte de Ipas.