Incursiona ultraderecha en México
Avanza el movimiento en el mundo y en México crece como se vio en la reunión del viernes y ayer en un hotel de la CDMX donde destacaron el exfuncionario calderonista Juan Iván Peña Neder, el actor Eduardo Verástegui y el hijo del presidente de Brasil, Edu
En agosto de 2022, Eduardo Verástegui, un actor mexicano, activista conservador y aliado del expresidente Donald Trump, participó en Texas en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), la reunión de ultraderecha más grande e influyente del mundo.
Ahí, anunció que por primera vez se organizaría la CPAC México para reunir a líderes conservadores para oponerse a quienes quieren imponer el socialismo en la región.
“Como amantes de la libertad, todos debemos estar preocupados por la expansión del socialismo en América Latina”, dijo en su discurso de ese día Verástegui en referencia a Cuba, Venezuela, Nicaragua, Argentina, Colombia y más recientemente Brasil.
“Nosotros sabemos que el socialismo está trabajando muy duro para conquistar México y Estados Unidos, pero amigos míos… ¡No dejaremos que eso pase jamás!”, añadió el fundador del movimiento católico Viva México.
La ultraderecha avanza en el mundo y en México su crecimiento fue expuesto el pasado 18 y 19 de noviembre, cuando se llevó a cabo la CPAC México en un hotel de lujo en Santa Fe, en la Ciudad de México.
Verástegui organizó y encabezó la CPAC, de agenda nacionalista cristiana y capitalista y que históricamente ha servido de trampolín para los candidatos republicanos en Estados Unidos, con el fin de generar un partido político conservador en México y fortalecer la red transnacional de ultraderecha.
“Estoy usando esto para hacer de este México un mejor país, un país de primer mundo, acabar con la pobreza y llevarlos a una clase media y que esa clase media que se convierta en un trampolín para que todo mundo brinque hacia donde quiera”, responde Verastegui a la pregunta de esta reportera.
Verástegui dice que “así como Lula fundó el Foro de Sao Paulo con una agenda radical muy fuerte”, CPAC se reúne en México para marcar una ruta; es el inicio de un movimiento en “defensa de la vida, la familia, las libertades fundamentales que hoy están en juego”.
“Si ves la historia de CPAC sirve para esos objetivos. Ellos tienen 50 años y en Estados Unidos siempre ha sido una entrada para los aspirantes políticos. Verástegui está muy metido con Trump. El Partido Republicano y CPAC se nutrían. Es un lugar de intercambio de ideas y de planteamiento de direcciones políticas y los candidatos las toman”, dice en entrevista Gillian Kane, líder en políticas y promoción de Ipas, una organización que trabaja para promover la justicia reproductiva al ampliar el acceso a los servicios de aborto y de anticonceptivos.
Fernanda Díaz de León, subdirectora de Incidencia en Ipas, dice que no sólo es preocupante la ideología ultraconservadora de CPAC, sino también los perfiles de quienes están estableciendo vínculos de CPAC con México y pone como ejemplo a Juan Iván Peña Neder, un polémico exfuncionario del gobierno de Felipe Calderón, quien pretende crear un partido republicano binacional.
“Los nexos y los vínculos se van extendiendo a lo largo del mundo con experiencias que han sido muy dañinas para el avance y para la defensa y permanencia de los derechos humanos”, alerta.
Peña Neder trabajó en la Secretaría de Gobernación en el sexenio del panista Felipe Calderón; es un admirador del nazismo que quedó al descubierto en 2013 cuando el periódico La Jornada publicó una fotografía suya haciendo el saludo nazi.
Díaz de León recuerda que Peña Neder fundó México Despierta, una organización neofascista y antisemita que abogó por la esterilización de indígenas. Estuvo preso por la violación tumultuaria de su exesposa y lideró una banda de traficantes de permisos de casinos.
Las figuras de la derecha
Verástegui se ha convertido en un invitado recurrente de las conferencias CPAC. Es un activista contra la trata y pornografía infantil y católico. Su agenda es abiertamente antiderechos sexuales y reproductivos. En septiembre de 2021 el actor culpó de un sismo a la Suprema Corte de Justicia de la Nación por haber declarado la inconstitucionalidad de la criminalización del aborto.
“Hoy México llora. Hoy México tiembla. Llueve desconsoladamente en varias partes del país, y la tierra cruje. Hoy, miles de bebés mexicanos han sido condenados a muerte”, escribió en Twitter.
Gillian Kane dice que, siguiendo los pasos de Donald Trump, Verástegui también es un negacionista electoral, pues tras los resultados de las elecciones intermedias en Estados Unidos felicitó a la republicana Kari Lake, aunque perdió frente a Katie Hobbs del Partido Demócrata en Arizona.
“Él está siguiendo este patrón de Trump, de la idea de que en las elecciones hay fraude”, dice Kane.
Verástegui tiene una relación de amistad con Patricio Slim, hijo del multimillonario Carlos Slim y uno de los principales financiadores del movimiento antigénero y antiderechos reproductivos en América Latina, de acuerdo con el reporte “Monitoreo de género y derechos humanos. Deslizamiento hacia el nacionalismo cristiano: La expansión global de CPAC a México”, de Ipas.
En CPAC también participaron otros personajes con conocidas posturas antiderechos, como Juan Dabdoub Giacoman, fundador y presidente del Consejo Mexicano de la Familia, y los exdiputados mexicanos Elsa Méndez y Carlos Leal, quienes tienen una agenda contra los derechos reproductivos, la educación sexual y los derechos de personas LGBTI.
“Es una agenda sumamente antidemocrática. Sólo necesitamos ver su presencia en Hungría, su presencia en Brasil. Aunque no se presenta como ‘CPAC religioso’ hay muchos evangélicos, más que católicos; entonces desde ese punto de vista está empujando una agenda cristiana nacionalista y ese es el programa del Partido Republicano. La agenda es levantar esto en México y eso es preocupante”, explica Kane.