decir ‘NO’
Tener claro el objetivo
cada vez que decimos a nuestro hijo o hija no es porque consideramos que es lo mejor para ellos. si tenemos claro que nuestro único objetivo es ayudarles, aunque a corto plazo no lo parezca, nos resultará más fácil decir no.
ser Firmes
no debemos tener miedo a la confrontación con el niño. Tenemos que tener en cuenta que cuando el niño llora o muestra un comportamiento inadecuado sólo está probando hasta dónde puede llegar. es importante no alterarnos emocionalmente ni ceder y simplemente mostrar indiferencia ante tales conductas, pronto el niño por sí solo comenzará a tranquilizarse.
mantener La calma
es importante decirle al niño con firmeza y seguridad pero en ningún caso gritando o mostrándonos alterados, tenemos que permanecer calmados y con serenidad. si el niño percibe lo contrario aprenderá que tiene el poder necesario para poner nerviosos a su padres y finalmente salirse con la suya.
práctica
aprender a decir no es una habilidad y como cualquier otra habilidad debemos practicar para que cada vez podamos hacerlo mejor. cuando empezamos a conducir lo normal es que al principio no lo hagamos muy bien y con la práctica continuada terminemos siendo unos hábiles conductores. pues, con esto sucede igual, debemos entrenarnos y practicar de manera continuada el decirle a nuestros hijos no, siempre y cuando sea necesario, y poco a poco conseguiremos ser cada vez más hábiles.