CAMBIAN LAS FIESTAS
Piénsalo bien, esos eventos en Facebook dejan de llamarse “Ven a festejar mi cumpleaños al Salón Corona” y han mutado a “¡It’s a Girl!” o bien, entre la correspondencia de cuentas por pagar que llega a tu departamento está la invitación de la boda de algún amigo y la noticia empeora cuando todos pensaban que justo ese o esa, jamás daría el “sí acepto”. Ahora comenzarán a preocuparte cosas como 1. ¿Por qué sigo soltera (o)? 2. ¿Ahora de qué voy a platicar con mis amigos? 3. ¿Qué se le regala a un bebé? y 4. ¿Con quién voy a ir a la boda?.