EN LOS CONCIERTOS YA NO LUCHAS POR LLEGAR HASTA ADELANTE
¡Ah! qué adrenalina cantar y bailar al ritmo de bajos sucios y guitarras estridentes; salir sudando literalmente de alegría con los tímpanos deshechos… sí, eso sucedía cuando estabas dispuesto a empujones, pisotones, multitudes y codazos; para ti, eso significaba disfrutar al 100% de la música. Hoy, decides quedarte en una orilla y de la mitad del venue para atrás posiblemente, porque prefieres escuchar ‘bien’ y ver ‘bien’ a la banda que nadar entre la chaviza, incluso, consideras comprar el pase VIP porque afortunadamente ya puedes pagarlo y le has quitado ese placer a tus padres de verte suplicar por querer ir.