LAS VENTAJAS
Las últimas décadas la tecnología nos ha traído inventos increíbles, apoyados por un contexto de economía y política capitalista, hemos avanzado más en esta generación que en varias generaciones anteriores juntas; el ritmo al que se crece es arrollador.
Tenemos productos y aplicaciones que han cambiado el modo en el que nos comunicamos; los teléfonos móviles, Skype o Whastapp con claros ejemplos de cómo ahora es más fácil que nunca estar conectados en la distancia de forma rápida, fácil y barata. Seguro que muchos aún recordáis esos momentos de desesperación buscando una cabina por la ciudad, pensando en cambiar el billete que lleváis en la cartera para conseguir suelto. A nadie le parecería una buena idea volver a esos tiempos… ¿o si?
Hay gente que opina que vivimos demasiado enganchados a nuestros dispositivos; no sin razón, imágenes como esta que os muestro a continuación son una clara representación de esa opinión:
EN LA LECTURA
Sin embargo, ¿qué hacemos con el móvil o con la tablet en el trayecto del metro? Muchos lo usan para leer, ya sea un libro, o la prensa desde la web de sus medios favoritos, trabajo… Otros ven películas, otros juegan… En definitiva, nos distraemos. ¿Es tan distinto de los que hacíamos antes? Echad un vistazo:
En muchos casos la necesidad que cubren las tecnologías es la misma que cubrían los productos de “antaño”, simplemente con mejoras… Los teléfonos fueron disminuyendo de tamaño, la velocidad de conexión ha ido aumentando y las llamadas entre continentes ya no cuestan un riñón gracias al wifi, entre otras cosas.
Volviendo al entorno educativo, según un estudio elaborado por Economist Intelligence Unit denominado Humanos y Máquinas, un 90% de los líderes del sector educativo considera que gracias a la tecnología son más imaginativos y creativos, y un 80% afirma ser más productivo. En cuanto a los alumnos, existen muchísimas aplicaciones que hacen la tarea de aprender mucho más divertida: por ejemplo, Dottodot numbers & letters es una aplicación pensada para los peques de la casa con la que pueden practicar las series de números o letras.
La aplicación se puede personalizar, tú eliges la dificultad, el nivel, la música, los efectos… para adaptarla a las necesidades de los pequeños jugadores. Esta clase de herramientas aprovechan lo que ya hace años que sabemos; jugar gusta más que estudiar. La combinación de ambas ha vivido un boom con la llegada de las tecnologías, ya que existen muchos más soportes interactivos que permiten desarrollar estos métodos.