MUJER DE CARÁCTER
Los problemas de Alemania y Europa mantienen ocupada su mente, aunque no lo suficiente para que pueda hacer aquellas cosas que más disfruta
Misteriosa, controvertida, directa y, para algunos, una mujer fría. Con 10 años frente al gobierno alemán, la canciller alemana, Angela Merkel ha tenido que hacer frente a momentos muy críticos: el conflicto entre Rusia y Ucrania, abrir la frontera a los refugiados, entre otros. Esta semana la revista Time, por primera vez en la historia, nombró a una mujer ‘Persona del año’. El homenaje recayó sobre Merkel.
NO VIVE EN LA MONCLOA ALEMANA, SINO EN SU PISO DEL CENTRO DE BERLÍN
Al llegar a la Cancillería renunció a tener una vivienda oficial y reside en su piso en pleno centro de Berlin, frente al Museo de Pérgamo (el Louvre alemán en la turística Isla de los Museos) en el barrio de Mitte, con vistas a un canal del río Spree que atraviesa la ciudad.
La cercanía al famoso museo es tal, que las cámaras de seguridad del Pérgamo filmaron la sala de estar de Angela Merkel supuestamente por error en 2006. Si le quieres visitar, o más bien fotografiar el edificio donde vive y ver a los policías que custodian el portal, apunta su dirección: Am Kupfergraben, número 6.
PODRÍA IR ANDANDO O EN BICI A TRABAJAR
Su vivienda está tan céntrica que sólo hay 1,5 kilómetros de distancia desde su portal hasta la puerta trasera del Reichstag, por donde entran los diputados para acudir a las sesiones plenarias.
La Cancillería se encuentra ligeramente más alejada, a aproximadamente 2 kilómetros andando… o en bicicleta, como se mueven muchos berlineses.
ES HIJA DE UN PASTOR PROTESTANTE
En Alemania la religión católica y la protestante están igualmente propagadas entre la población, que se divide aproximadamente en un 50% practicante de una y otra rama del cristianismo.
La canciller alemana es la mayor de los tres hijos de un pastor protestante que murió en septiembre de 2011. Merkel anuló sus compromisos de campaña en la región federal de Mecklemburgopomerania para poder despedirse de él.
UNA POLÍTICA CONSERVADORA LLEGADA DESDE LA RDA
Poco después de nacer, su padre fue destinado desde Hamburgo a la RDA. La pequeña Angela creció en Templin, cerca de Berlín, en la región de Brandeburgo. Ya mayor, se implicó activamente en la parroquia de su padre, como reflejan varias biografías que se han escrito sobre ella.
Más tarde la canciller ha confesado que aquella época no fue fácil por ser fuertemente creyente y practicante en un entorno hostil a la religión.
Pero no sólo llamó la atención por eso, sino porque coleccionaba postales de obras de arte en un país comunista, con la correspondiente censura.
ES DOCTORADA EN FÍSICA
El complicado título de su tesis es ‘Estudio del mecanismo de las reacciones de desintegración con fracciones sencillas de formación y cálculos de sus constantes de velocidad sobre la base de métodos cuántico-químicos y estadísticos’.
POR POCO NO SE LLAMA ‘SEÑORA CABREADA’
Su apellido es el de su primer marido. En su juventud mantuvo un corto matrimonio con otro estudiante de Física llamado Ulrich Merkel. Ha preferido conservar su apellido (en Alemania las mujeres adoptan el de su esposo) a pesar de estar casada ahora con Joachim Sauer.
Y es que el apellido de su actual marido tiene dos acepciones nada amables para una persona cuyo trabajo depende en gran medida de su imagen: de llamarse Frau Sauer en vez de Frau Merkel en la práctica se habría llamado ‘Señora Cabreada’ o ‘Señora Ácida’, según el gusto de cada cual.
ESPERÓ A CASARSE PARA QUE NO LA ACUSARAN DE OPORTUNISTA
Angela Merkel y Joachim Sauer fueron pareja durante ocho años antes de pasar por el altar protestante en 1998. La canciller confesó en una extensa entrevista con la revista femenina Brigitte antes de ser elegida, que se habrían casado antes de no haber sido por la presión de la opinión pública:
“En ningún caso quería facilitar un segundo divorcio. Además, en ningún caso quería que se dijera ‘ésta se casa, porque está en la CDU [Unión Cristianodemócrata] y si no, no podrá ser ministra’”, rememoraba.