¡TE HARÁ SENTIR FELIZ!
Ya sabes, todas tenemos a ese maldito que te cortó en tu fiesta de cumpleaños sorpresa y te dejó por su ‘alma gemela’, aunque ellos cortaron seis meses después; o a esa mala mujer sin corazón que decidió que tu cartera no era la suficiente gorda para sus caros gustos, y sí, siempre has pensando en la venganza, en eso que te gustaría haber hecho para que sufriera, pero seguro alguna de tus amigas te dijo que la venganza envenena el alma, que lo dejes ir y esas cosas que nadie cree, pero te dicen porque te ven de la súper fregada, bueno, pues si aún puedes hacerlo, la ciencia confirma que sí, tomes revancha para sentirte bien.
SORPRENDE RESULTADO
Un estudio de The Journal of Personality and Social Psychology descubrió que vengarte del ex si te hace más feliz, resultado al que llegaron tras varios estudios; el primero permitía que los participantes elaboraran ensayos personales con un grupo de personas recibiendo comentarios negativos pre escritos sobre su trabajo. A continuación los investigadores dieron a los participantes muñecos vudú para que sacaran su enojo (si, muñecos vudú) y la agresión que sintieron tras leer los comentarios.
Tras torturar al muñeco, el humor de los participantes mejoró, aunque no sabían qué pasaría si se vengaran directamente de la persona. La venganza es placentera, pero no significa que la persona actúe así para mejorar su humor.
En el segundo estudio, se les dio a los participantes una píldora que mejoraba sus funciones cerebrales, por lo que a algunos se les dijo que era lo suficientemente poderosa como para mantener su buen humor, en realidad era un placebo.
USAN MÉTODO
Tras jugar un videojuego donde el resto de los competidores ignoraban al participante, los investigadores le dieron la oportunidad a este participante de vengarse por medio de reproducir un ruido increíblemente alto en los audífonos de los demás jugadores, la mayoría no quiso hacerlo.
Los investigadores concluyeron que en sí la venganza no es algo que las personas disfrutan, sino algo que buscan para cambiar su estado de ánimo.
Es decir, se siente bien vengarte, pero no siempre querrás ni será lo mejor hacerlo.