¿Cómo mejorar la circulación de la sangre?
Existen muchas formas de lograr una buena circulación. Por ejemplo, es necesario mejorar o descartar determinados hábitos alimenticios en busca de este objetivo. Eliminar el uso excesivo de sal, aumentar el consumo de agua, y evitar las comidas cargadas de grasa son las principales acciones que se pueden tomar al respecto. Además, hábitos como bañarse con agua demasiado caliente o usar ropa muy ajustada pueden crear problemas circulatorios, por lo que lo mejor es evitarlos.
Pero, sin lugar a dudas, las recomendaciones más eficientes al respecto son las vinculadas a una vida más activa y menos sedentaria. El ejercicio, los movimientos y masajes pueden mejorar de forma considerable la circulación. Eso sí, es importante practicarlos de forma frecuente.