Fortalezca sus defensas
El sistema inmunológico protege al organismo de enfermedades causadas por virus, bacterias y parásitos. Los leucocitos o también llamados glóbulos blancos, forman parte de este sofisticado sistema y se encargan de destruir los microbios y agentes tóxicos, para mantener nuestro cuerpo lejos de cualquier enfermedad infecciosa.
Aumentar las defensas y mantener un sistema inmune fuerte es la mejor garantía para no sucumbir a ninguna enfermedad, especialmente los resfriados y la gripe, muy frecuentes a la llegada del otoño y con los cambios de temperaturas. Una dieta variada y equilibrada rica en zinc y vitaminas A, B, C yE, son esenciales para fortalecer el sistema inmunitario. Reduce o evita al máximo, consumir alimentos refinados y frituras. Aumenta el consumo de frutas cítricas y verduras ya que actúan como antioxidantes para proteger y fortalecer tu sistema inmune. Practicar ejercicio de forma regular no sólo te ayudará a mantenerte en forma, es fundamental hacer ejercicio ya que ayuda a tu cuerpo a combatir las infecciones y disminuye el riesgo de padecer otras enfermedades. Involúcrate en actividades físicas que disfrutes: nadar, zumba, pilates, sal a correr o camina 20 minutos diarios. Crea tu propia rutina y haz ejercicio de dos a tres veces por semana. ¡Notarás la diferencia y te sentirás mejor! El estrés y la ansiedad disminuyen las defensas y debilita el sistema inmune, haciendo que nuestro organismo esté más predispuesto a contraer una enfermedad infecciosa.
Para reducir el estrés y encontrar la calma es muy efectivo practicar ejercicios de respiración y técnicas de relajación como: meditación y yoga. Una sesión de yoga de veinte minutos te dejará totalmente relajado, revitalizado y disfrutarás de un fuerte sentido de bienestar. 4-Duerme bien La falta de sueño provoca efectos negativos sobre la salud y especialmente sobre el sistema inmune. Hay una estrecha relación entre dormir y el sistema inmunológico, ya que la calidad del sueño es un factor importante para equilibrar el sistema inmune y para la producción de glóbulos blancos, encargados de proteger el organismo de gérmenes.
Dormir poco debilita el sistema inmunológico y nos estresa. Por la noche cuando dormimos es cuando se produce el proceso de reparación de nuestras células y la regeneración del cuerpo, así como las reservas de energía. Evita fumar y consumir alcohol de forma habitual, son dos enemigos para tu salud en general.
Beber alcohol en exceso suprime el sistema inmune y el tabaco envejece la piel, perjudica las vías respiratorias, reduce el flujo sanguíneo y aumenta el riesgo de infecciones, siendo los fumadores más propensos a padecer resfriados y gripes, ya que se debilita el sistema inmunológico de forma notable.