Estrés puede reducir el tamaño de tu cerebro
De acuerdo con los investigadores, las personas con niveles más altos de cortisol en la sangre, la hormona del estrés, tienen memoria deteriorada y cerebros más pequeños
El estrés puede tener varias consecuencias para el cuerpo: dolores de cabeza, dolores en el pecho, fatiga y problemas digestivos. De acuerdo a una nueva investigación, el estrés impacta en el tamaño de nuestro cerebro.
Un estudio publicado en la revista Neurology, indica que las personas con niveles más altos de cortisol en la sangre, la hormona del estrés, tienen memoria deteriorada y cerebros más pequeños.
En ese sentido, los investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard reclutaron a más de 20 000 personas con una edad promedio de 49 años y evaluaron sus habilidades de memoria y pensamiento. También tomaron muestras de sangre y midieron el volumen cerebral mediante una resonancia magnética.
Un rango de cortisol normal es de entre 10.8 y 15.8 microgramos por decilitro, y los investigadores dividieron a los participantes en tres grupos: nivel bajo, medio y alto.
Cambios drásticos
El coautor del nuevo estudio, Sudha Seshadri, dijo a Time que presenciar cómo el cortisol puede cambiar la función cerebral es “alarmante y una oportunidad”. Una de las razones, dijo, es que el deterioro cognitivo podría ser un precursor de la demencia. “Hay una línea más en la que se puede trabajar para reducir el impacto de la demencia en la salud pública”, dijo. “No puedo decirle con seguridad que reducir el cortisol necesariamente dará como resultado beneficios, pero es un primer paso”.
Afecta el cortisol
Los resultados mostraron que las personas con altos niveles de cortisol tenían puntuaciones más bajas en pruebas de memoria y habilidades de pensamiento que aquellas con niveles normales. Un cortisol más alto también se relacionó con tener un volumen cerebral total ligeramente más bajo. No hubo una relación significativa entre los niveles bajos de cortisol y la memoria o el tamaño del cerebro.
“El cortisol afecta a muchas funciones diferentes, por lo que es importante investigar a fondo cómo los altos niveles de la hormona pueden afectar el cerebro”, dijo Justin B. Echouffo-tcheugui, autor principal del estudio y médico de Harvard.
“Nuestra investigación detectó pérdida de memoria y contracción cerebral en personas de mediana edad antes de que los síntomas comenzaran a mostrarse, por lo que es importante que las personas encuentren formas de reducir el estrés, como dormir lo suficiente, hacer ejercicio moderado, incorporar técnicas de relajación en sus vidas diarias o consultar a su médico sobre sus niveles de cortisol y tomando un medicamento reductor de cortisol si es necesario “.
Estrés y ansiedad
En 2014, un estudio de la Universidad de California en Berkeley encontró que el estrés crónico puede causar cambios a largo plazo en la estructura y función del cerebro, lo que puede hacer que las personas sean más propensas a la ansiedad y los trastornos del estado de ánimo. Los investigadores descubrieron que el estrés crónico genera células productoras de mielina y menos neuronas de lo normal, lo que produce un exceso de mielina y materia blanca en algunas áreas.
La materia blanca está formada por fibras que conectan a las neuronas entre sí, por lo que las regiones del cerebro pueden comunicarse mejor. Es la materia gris que está llena de células nerviosas y se utiliza para pensar, computar y tomar decisiones. Ambos son importantes, pero un exceso de materia blanca puede significar que hay menos espacio para las funciones superiores. Sentir estrés de forma prolongada afecta a nuestro cerebro de varias maneras:
Altera los circuitos cerebrales del sistema de recompensa, lo que puede conducir a depresión. Los sistemas de recompensa son los que nos permiten sentir “placer” cuando les damos una recompensa como ir al cine, disfrutar de un amanecer, comer un helado… Sufrir niveles de estrés muy elevados debidos a situaciones traumáticas puede hacer que estos circuitos dejen de funcionar como deben, y por tanto, dejen de producir placer ante situaciones que sí nos lo provocaban.
Se altera el eje Hipotálamo-hipofisisadrenal (HHA) por lo que la respuesta al estrés se descontrola, y daña las células cerebrales. El estrés libera glucocorticoides (como el cortisol) que en cantidades elevadas debilita las neuronas y finalmente las mata.
Pérdida de memoria. Varios estudios han demostrado que el estrés vivido de manera repetida provoca un deterioro grave de memoria. Los culpables son los niveles altos de glucocorticoides en el cerebro que atrofian el hipocampo, una estructura clave para el aprendizaje y la memoria. Además, el hipocampo tiene la función de regular el sistema HHA, produciendo un feedback inhibitorio que disminuye la secreción de glucocorticoides. Es decir, se crea un círculo vicioso ya que si el hipocampo se atrofia, no inhibe la producción de glucocorticoides, con lo cual hay más cantidad y se produce un daño aún mayor en el hipocampo.
La exposición continua a cortisol afecta a la transmisión sináptica, enlenteciendo la transmisión de la información.