Blade runner 2049
(2017) Denis Villeneuve
Todas las sospechas recaen en el científico. Además, su postura política va contra los intereses de otras sociedades de la galaxia, que pretenden expandir la colonización prescindiendo de los humanos, usando humanoides como Jander Panell. Pero Fastolfe se niega a crear otros y a revelar el secreto de su fabricación.
Esta novela de 1983, es la tercera protagonizada por el detective Baley, donde se reencuentra con un viejo amigo, el primer robot humaniforme R. Daneel Olivaw, a quien conoce en “Bóvedas de acero”, primera entrega de la saga. Otro personaje vital es Giskard, androide un tanto primitivo que acompaña a los héroes en su aventura.
Son múltiples las interpretaciones políticas, científicas y hasta filosóficas que ofrece esta historia, pero resalta en particular cómo aborda la interacción entre el hombre y la tecnología que él mismo inventó y de la que parece perder el dominio.
Isaac Asimov nos transporta hasta un futuro que hoy más que nunca parece tener sentido. Describe un mundo en el que las máquinas son más que herramientas que facilitan tareas a los humanos. Los robots llegan a ocupar el rol de compañeros, comparten espacio, conviven y se comunican.
Esta dinámica hace posible la existencia de un planeta como Solaria, donde la población humanoide es superior y las relaciones entre las personas casi han desaparecido. Sus habitantes viven en el aislamiento hasta acostumbrarse, pierden la necesidad de contacto, las máquinas bastan.
En una escena, Baley ve que un grupo de adolescentes molestan un robot; sienten aversión, porque la semilla, la posibilidad de que la reluciente especie de acero sustituya a la especie humana, está plantada.