SACUDE DIONYSOS LA ALHÓNDIGA
Con un ambiente único, la agrupación ‘prendió’ a los miles de asistentes en la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas
El grupo de pop rock francés estremece con sus melodías al numeroso público, que pese al idioma llegó a corear sus interpretaciones melódicas e incluso sombrías, para terminar fuera del foro al compás del ‘Cielito Lindo’.
Con éxito rotundo se presentó Francia, el país invitado en esta edición del Festival Internacional Cervantino en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas con la presencia del grupo de rock Dionysos.
Desde una hora antes para que iniciara el evento, una gran fila de personas ya esperaba entrar a la explanada para poder ubicarse en el mejor lugar posible y ser testigos del concierto de apertura de ‘La Fiesta del Espíritu’, en una noche única en la capital guanajuatense tanto para los asistentes como para la agrupación.
El momento emotivo de la noche se vivió al inicio del concierto, cuando en un acto de respeto, toda la concurrencia se puso de pie para guardar un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los sismos del 7 y 19 de septiembre, de igual forma y debido al duelo que vive el país, no se realizó el espectáculo de juegos pirotécnicos.
COMIENZA LA FIESTA
La agrupación salió al escenario bajo una luz tenue para interpretar una música sombría que dejó estático al público, donde Mathias Malzieu, vocalista de la agrupación apareció en la parte superior de las escalina-
tas de la Alhóndiga con un megáfono provocando que la gente enloqueciera durante su recorrido hasta el escenario, donde la fiesta comenzó.
Malzieu y Elisabeth Maistre sacudieron el escenario con sus voces además de un baile que no cesaronde hacer
durante todo el espectáculo, haciendo también partícipe a la audiencia, quienes a pesar de la barrera lingüística lograron corear fragmentos de canciones mientras los miembros impresionados escuchaban a los guanajuatenses.
Dionysos es una banda de pop rock
con un sonido excéntrico y peculiar, el cual logran con ayuda de instrumentos no muy comunes en este género musical, tales como el violín , el banjo, ukelele y un theremín, los cuales daban momentos la sensación de estar en una película de terror clásica.