DIEGO EN TEXAS: MUCHAS REUNIONES, MENOS GASOLINA
Mientras en la realidad del día, que es la que le interesa al ciudadano común, la crisis por el desabasto de gasolina todavía no puede otear horizontes de solución de fondo, el tema ya prendió la polémica entre gobernadores de estados afectados.
Muchas horas antes de que el gobernador Diego Sinhue aterrizara en Guanajuato tras su viaje relámpago a Texas para gestionar importación de gasolina, su homólogo de Jalisco Enrique Alfaro prendió la mecha en las redes en Guanajuato con una declaración en la que parece referirse al activismo desbordado que ha desplegado el guanajuatense de unos días a la fecha en este tema.
“Yo no voy a ser un ocurrente, yo no voy a andar dando declaraciones para hacer como que estoy muy metido en el tema, no, yo estoy muy metido en el tema. (...)
¿Ustedes creen que de verdad se puede importar gasolina? O sea, ¿Que un gobernador puede importar gasolina? ¿Sin permiso de la Federación?”, cuestionó muy a su estilo Alfaro en un mensaje difundido por el gobierno jalisciense.
No citó nombres pero en Guanajuato se interpretó que hacía referencia a Rodríguez Vallejo quien viajó a Texas a sostener varias reuniones para acelerar la gestión de importación de gasolinas.
Los mandatarios de Guanajuato y Jalisco, cada quien a su estilo en la búsqueda de soluciones para resolver el problema de desabasto. Alfaro, mucho más histriónico a la hora de comunicar, con un discurso rudo ante la Federación y pidiendo claridad. Parece que no ha salido de su estado como sí lo ha hecho Rodríguez Vallejo para buscar al director de Pemex y ahora con el viaje a Texas.
En algo tiene razón Alfaro. Los permisos de importación los otorga la Federación y no se dan de un día para otro. Pasan justamente por el tamiz de Pemex.
La cosecha lograda en la gira a Texas parece magra si se dimensiona con el nivel del problema. Diego Sinhue lo puso en estaciones en servicio.
Ayer, el último reporte de estaciones en servicio dado por el gobierno estatal era de 80. El gobernador dijo que si sus gestiones resultaban exitosas, esta semana se podría aspirar a tener otras 70 gasolineras abiertas. Es decir, si esto ocurre tendríamos 150 de 600. Una de cada 4 gasolineras. Insuficiente para decir que el abasto está normalizado.
Frente a ese panorama sólo queda rezar al santo del ‘antihuachicol’ para que los ductos que prometió reabrir ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, sean de manera permanente.
Y respecto al activismo de Rodríguez Vallejo, peor le iría si permaneciera impávido y atrincherado en su estrategia original de aparecer poco y declarar menos.
El problema no es suyo. Crea expectativas y Pemex, no tiene para cuá ndo.