El agro saca la cara en medio de la pandemia
Una noticia extraordinaria viene a resultar una bocanada de aire fresco en medio de esta terrible pandemia que ha dejado, junto a sus efectos sanitarios, una larga estela de daños económicos. Por séptimo año consecutivo al mes de mayo de 2020, la Balanza Comercial Agropecuaria y Agroindustrial tiene superávit, fue de 5,985 millones de dólares (MDD). Es el mayor saldo positivo en 26 años (desde 1995); derivado de 17,122 MDD de exportaciones y 11,137 MDD de importaciones.
Las exportaciones agroalimentarias superan individualmente los ingresos por remesas, por turismo y a las exportaciones petroleras.
De acuerdo con información sustentada en analistas de los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), “la economía del sector agroalimentario, como actividad esencial, se mantuvo en crecimiento durante los primeros meses de 2020 gracias al ímpetu adquirido previo a la pandemia y tiene mayor dinamismo que el resto de la economía nacional”.
Si bien es cierto que conforme a los resultados obtenidos del comportamiento de la actividad económica, en mayo de 2020 la industria alimentaria rompió su tendencia de 13 meses consecutivos con crecimientos a tasa anual, con promedio de 2 por ciento, con una caída de 2.2 por ciento, fue de las menores en el orden nacional.
Ante este cuadro resulta una buena nueva para el sector que el Banco del Bajío haya incrementado desde mayo el fondeo con los FIRA en 25 por ciento respecto a 2019, como medida de aliento al sector. La institución bancaria ha colocado su vista en la actividad primaria, por considerarla estratégica, por lo que ha incrementado el total de su saldo de cartera orientado a este sector en 15.5 por ciento, en el comparativo de mayo 2020 al del año pasado.
A través de 11 dispersores de crédito se canalizaron microcréditos en el medio rural a 55 mil 411 acreditados y aquí algo relevante, 90 por ciento fueron beneficiarias que desarrollan actividades productivas en el campo, 49 mil 932 mujeres.
El sector agroalimentario desde hace algunos años y primordialmente por nuestra posibilidad de exportación a los Estados Unidos, se ha convertido en una fuente atractiva para la inversión y el financiamiento de nuevos proyectos. Guanajuato es un estado que ha sabido incorporarse a esta dinámica, en 2019 se exportaron más de mil 500 millones de dólares.
Hoy en día resulta prematuro pronosticar el impacto real que la pandemia de COVID-19 tendrá en el sector alimentario, sin embargo, resulta una medida de impulso que los FIRA hayan anunciado medidas emergentes ante la contingencia, como reestructuración de créditos, apoyos en tasas, préstamos de liquidez a intermediarios financieros y otros.
En este sentido, la alianza con Banco del Bajío es de suma relevancia en el orden nacional y estatal. El banco tiene la mayor participación en la cartera fondeada y/o garantizada por FIRA, concentrando el 22% de los recursos canalizados por medio de la Banca. Su línea de fondeo con FIRA asciende a 50 mil millones de pesos, más que cualquier otro banco.
BanBajío coloca en Guanajuato 51 por ciento del total de los recursos que canaliza FIRA. Eso es mirar y apoyar a la casa.