DESDE LA TERCERA CUERDA
Mención aparte merece la posición asumida por el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, no sólo porque en lo general ha tratado en lo general de alejarse de posiciones radicales sino porque dos de los integrantes de la Alianza Bajío Centro Occidente (Francisco Domínguez, de Querétaro, y Juan Manuel Carreras, de San Luis Potosí) no estamparon su rúbrica en la solicitud de renuncia.
Hay atenuantes, sin duda porque no pertenecen a la misma Alianza Federalista. No estaban obligados a hacerlo. Adicionalmente, Carreras es el actual presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y sumarse a la rebelión, hubiese representado una ruptura absoluta de los puentes de diálogo.
Mientras tanto, Domínguez es el presidente de la Alianza de Gobernadores del PAN (GOAN) y aplica el mismo argumento que con Carreras. Podríamos incluso pensar, tratando de abonar a los rebeldes que ambas posturas estuvieron fríamente calculadas. No lo sabemos.
Tampoco firmaron la carta los gobernadores azules Antonio Chavarría, de Nayarit; Carlos Mendoza, de Baja California Sur; Mauricio Vidal, de Yucatán; y Carlos Joaquín González, de Quintana Roo.
De cualquier manera, no ha sido habitual ver al gobernador Diego Sinhue en plan retador con la 4T. Hasta el momento, lo más memorable, aquél encontronazo por el tema de seguridad de hace algunas semanas, cuando Rodríguez Vallejo parecía dejar claro que escogería sus causas.
Ahora decide sumarse al bloque federalista y deja a un lado la prudencia que lo había caracterizado. Sorprende también porque él ya había pintado su raya con el semáforo de la pandemia al decir desde finales de mayo que Guanajuato tendría su propio semáforo.
La polémica por el semáforo vuelva a reciclarse y Guanajuato ratifica que se queda con el suyo. Como referencia basta citar que Claudia Sheinbaum en la ciudad de México decidió quedarse en color amarillo sin necesidad de sumarse a ningún bloque.
Quizá haya algunas cosas que Diego Sinhue apreció en lo corto para decidir sumarse a la polarización. Veremos si logran algo a través del endurecimiento de una posición.
Desde afuera, lo que se desea es que no sea un salto al vacío y que el lance sea provechoso para los ciudadanos, que los contrapesos sean útiles para la gente y no solo grilla.
Ya sabemos cuál será la consecuencia de ponerse los guantes frente a la Federación, más en una política como la de nuestro país, revanchista y acostumbrada al ojo por ojo.