De la Valija. Bolas de humo
Si no fuera por Montserrat Alejandri Oyanguren, directora del Cine Club de la Universidad de Guanajuato, las relaciones diplomáticas en el orden cultural entre la casa de estudios y el gobierno de la capital, asiento de La Colmena, serían prácticamente nulas, pues Osvaldo Chávez Rodríguez se ha encargado de detonarlas desde su Dirección de Extensión Cultural, negándole a Cuévano oportunidad de administrar su ocio en esta pandemia, con innovadoras propuestas como un autocinema gratuito a la población, propuesta que recibió apoyo dentro de la propia UG.
En Extensión Cultural corre la versión de que la negativa de cine de Chávez
Rodríguez, afrenta para la memoria y praxis que tenía José Chávez Morado hacia el pueblo, se funda en una suerte de adulación del funcionario con su jefe el rector Luis Felipe Guerrero Agripino, cada vez más lejano de las consideraciones del Gobierno del Estado y del municipio, para hacer sentir una “revanchita”.
Afortunadamente Alejandri Oyaguren con mayor visión política, hará lo que su cargo le permita para llevar cine a los cuevanenses, así sea por medio de plataforma digital en los “Cinemartes” que han organizado en el área de atención juvenil de la alcaldía de La Cañada.