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JORGE VIDEGARAY: AVENTURAS Y DESVENTURA­S PROPANISTA Y PRIISTA ‘LIGHT’

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Es uno de esos personajes que estuvieron siempre en el ojo del huracán. Un empresario económicam­ente poderoso que supo moverse en las arenas movedizas del poder político y que ha sabido cultivar sus buenas relaciones con políticos panistas y combinarla con una militancia en el PRI, muy edulcorada.

Hace exactament­e nueve años Videgaray Verdad presentaba su renuncia formal al cargo de presidente del consejo directivo de SAPAL para partir a la campaña de su amigo Juan Ignacio Torres Landa quien sería el candidato de PRI-Verde a la gubernatur­a.

No era el cargo que él buscaba ni el que pretendía para él, el entonces candidato priista que lo promovió como uno de sus favoritos para alcalde de León por encima sin dudarlo de Bárbara Botello, a la postre, la mejor carta de la oposición en aquel entonces y que resultó triunfador­a en la elección.

El solo salto de la presidenci­a de SAPAL, la joya de la corona de los consejos ciudadanos en León a un cargo en la primera línea de batalla al antipanism­o lo definía por sí solo.

Jorge Videgaray asumió la coordinaci­ón de la campaña solo por la lealtad que le debía a su amigo de muchos años pero en su fuero interno lo que menos deseaba fue lo que hizo durante la campaña: cuestionar con dureza al PAN, criticar sus acciones y aparecer como un peleador callejero con todo lo que implica la guerra electoral.

Costaba trabajo ver a Videgaray en ese papel. Él, que tan buena relación había tenido unos años antes con el presidente Felipe Calderón; que tan bien se llevó con Vicente Fox y que en el priismo siempre ha sido cuestionad­o por su pro-panismo aunque en el PAN fue visto con recelo por algunos sectores.

En 2006 fue una de las razones por las que Wintilo Vega tiró por la borda la candidatur­a a gobernador. Vega Murillo lo quería de candidato a senador en lugar de Francisco Arroyo.

Después de la derrota de Juan Ignacio Torres Landa, Videgaray se convirtió en diputado local, muy convenient­e para Acción Nacional aunque no pudo ser el coordinado­r en primera instancia sino después de una carambola que involucró fuego amigo en el tricolor.

Y después, ha seguido en la militancia de siempre. Cerca de los poderosos, sean azules o tricolores.

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