JESÚS OVIEDO: AJUSTES DE UN GOBERNADOR SIN EQUIPO
En nuestra política suele ocurrir así. A la mitad de sus respectivos mandatos, gobernadores y presidentes de la República hacen cambios en sus gabinetes que poco o nada tienen que ver con las capacidades de sus protagonistas, sino de los cálculos políticos de los mandatarios en turno y las compensaciones a quienes quedan sin cargo.
Ayer, el gobernador
Diego Sinhue Rodríguez Vallejo anunció el arribo del excoordinador de la bancada del PAN en el Congreso local Jesús Oviedo Herrera a la Secretaría de Desarrollo Social. Un relevo que estaba cantado.
Oviedo ha sido alcalde Cortazar, diputado federal y diputado local. No tiene experiencia en el ramo. No buscó la reelección para diputado porque sabía que ya no sería coordinador y es beneficiario de un cargo que fue ocupado por quien ahora es jefe del ejecutivo estatal. ¿Es un dieguista de muchos años? No.
Solo un dato. Los últimos secretarios de Desarrollo Social que llegaron o estaban como titulares de la Sedeshu tras las elecciones intermedias, se convirtieron en candidatos y luego gobernadores.
De hecho, Gerardo Morales que llegó el primero de agosto de 2017 al cargo para relevar a Rodríguez Vallejo ha sido el secretario más gris de los que han pasado por ahí.
Miguel Márquez estuvo ahí antes de ser nominado como delfín. Éctor Jaime arrancó el sexenio de este último en esa cartera y dejó el cargo vacante para que después arribara Rodríguez Vallejo.
No se ve que este sea el caso para Oviedo Herrera, quien hasta hace unos días era el líder del poder legislativo que en Guanajuato no es contrapeso del ejecutivo, sino su subordinado. Así ha ocurrido desde hace varias legislaturas.
La excepción se dio en el sexenio de Juan Manuel Oliva cuando Fernando Torres Graciano era el dirigente estatal azul y le peleó palmo a palmo al mandatario estatal, protagonismo y espacios de poder.
La llegada de Jesús Oviedo (un político también de bajo perfil) confirma que el actual gobernador no tiene un grupo como en su momento pudieron tenerlo Oliva y Márquez, que ya tenían más camino recorrido en la política.
Uno de los factores que hace que Rodríguez Vallejo sea todavía más impredecible en las decisiones que deberá tomar cuando llegue el momento de perfilar el dedazo en la sucesión 2024.
En este momento, el panorama se percibe nebuloso. La lógica indicaría que están encartados los senadores Erandi Bermúdez y Alejandra Reynoso, y el coordinador de la bancada azul en el Congreso local Luis Ernesto Ayala.
Pero también, los secretarios Daniel Díaz, Libia Dennise García y, si usted gusta, hasta el que acaba de llegar, Jesús Oviedo. ¿Qué es lo que inclinará la balanza a favor de uno de ellos o ellas o habrá espacio para alguien que no aparece ahora en el horizonte?