Redoblan comerciantes quejas por extorsiones
Los afectados omiten acudir a la FGE, pues temen haya represalias
Tras el asesinato del líder de los comerciantes del Tianguis de los Lunes, locatarios de distintas plazas de comercio, mercados y tianguis se quejaron de que siguen las extorsiones sin que las autoridades frenen a los delincuentes.
Y aunque el secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Rivera Peralta, exhortó a los comerciantes a que denuncien de manera formal ante la Fiscalía General del Estado, los vendedores se niegan por miedo a represalias.
Del 2021 a la fecha, han incrementado las denuncias por extorsión un 657 %, en relación con las carpetas de investigación por este delito en el mismo periodo del 2021.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en los primeros cuatro meses del año se han abierto 46 carpetas de investigación por el delito de extorsión; mientras que en el mismo periodo del año pasado sólo habían sido siete las denuncias; en el 2020 fue una y en el 2019, ninguna.
En enero del presente año se denunciaron ante la Fiscalía General del Estado seis casos de extorsión, mientras que en febrero fueron ocho, en marzo 17 y en abril 15.
En el municipio centenas de comerciantes y empresarios de todos los sectores han sido acosados por el cobro de piso, que en algunos casos ha derivado en ataques a negocios y asesinatos, sin embargo, los afectados no denuncian por miedo a represalias.
Los comerciantes aseguran que el comercio está estrangulado por el exceso de cobro de cuota.
“Nos piden cuotas inimaginables, piden mucho dinero para lo que nosotros ganamos. Algunos hacen un gran esfuerzo y dan lo que pueden, otros optan por cerrar, algunos negocian, pero la mayoría definitivamente no podemos seguir. Es vivir en la zozobra y el miedo”, dijo un comerciante.
Para los pequeños y medianos comerciantes, así como los grandes empresarios es un secreto a voces el cobro de cuota que tienen que aportar, así como el cierre ya incontable de negocios que no pudieron sobrevivir. Sin embargo, centenas se niegan a denunciar porque algunos aún no confían en las instancias de gobierno.