En riesgo avances en transparencia: Inai
Sin nubes a la vista y soportando temperaturas cercanas a los 40 grados centígrados, las vecinas del Tercer Sector de la colonia Villas de Álcali, en el municipio de García, buscan protegerse de la radiación solar a la sombra de un árbol o con una sombrilla mientras esperan pacientes que se llenen los recipientes de agua, la más posible, para satisfacer sus necesidades básicas.
Por la baja presión, el líquido no llega a las tuberías de las casas, por eso sacan una silla, se sientan y se ponen a esperar desde las siete de la mañana a que caiga el agua en las redes de distribución de la calle.
Pero a veces desisten al paso de las horas. Luego se enteran por otros vecinos que anda alguna pipa y se dirigen a buscar su agua.
En un recorrido por la calle Morion, el sábado por la tarde se observó que prácticamente todas las familias, en ambas aceras, estaban en la misma tarea de recolectar agua en cubetas, botes, garrafas, ollas y hasta en las bañeras de bebés, pues después de 18 días que de sus llaves no salía ni una gota, por fin jueves, viernes y sábado de la semana pasada tuvieron el líquido, aunque fuera durante una hora o poco más.
Los mayores de 60 años comentan que esta situación supera la crisis de agua que se vivió hace más de 40 años, cuando debió construirse la presa Cerro Prieto, los más jóvenes, no recuerdan algo similar.
Esta crisis elevó el gasto de familiar, ya que el agua en garrafones de 20 litros subió de 35 a 50 pesos.
Ayer el gobernador Samuel
García constanto por la madrugada que un rancho desviaba el cauce del río San Fernando hacia un rancho en el municipio de Linares.