2. Los niños, las víctimas más vulnerables
La violencia destruye familias. En el conteo de víctimas, quedan ocultos en las sombras los huérfanos. Desde 2017, 70 menores perdieron a sus padres o tutores porque fueron asesinados o desaparecidos. La Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Guanajuato -PEPNNA- reveló este dato que muestra otra cara de la inseguridad. Uriangato reporta 16 casos en los que se desconoce el paradero de los padres. Acámbaro suma 11 huérfanos debido a homicidios. Guanajuato capital registra nueve casos en total, seis por desaparición. Hasta mayo de este 2022 se sabe de cuatro casos, aunque la PEPNNA calcula que serían 11, la mayoría por hechos ocurridos en Celaya. Existe además otro tipo de violencia, la que ocurre al interior de los hogares, la violencia que aunque silenciosa deja marcas imborrables y pequeños en el desamparo. Hay menores que por múltiples motivos han sido separados de sus familias. Las niñas, niños y adolescentes en situación vulnerable, tienen la alternativa de ser acogidos por el Sistema DIF Guanajuato en sus centros de asistencia. Su titular, Gerardo Trujillo Flores, refirió que actualmente resguardan a 670. Son parte de un programa de reinserción, se busca la posibilidad de devolverlos a un entorno familiar sano, que implica acompañamiento psicológico y jurídico. Sin embargo, de un total de 40 centros, más de la mitad, 22, no tienen el reconocimiento de la PEPNNA. La Procuraduría funge un papel fundamental, ya que supervisa la infraestructura y atención que reciben los menores. La falta de regularización se suma a la falta de recursos, que no ha sido impedimento para que continúen funcionando, aclaró Gerardo Trujillo. Niñas, niños y adolescentes vulnerables, son reflejo de un sistema que ha fallado desde diversos niveles. Garantizarles protección en medio de un estado cada vez más violento, suena a una tarea titánica, una crisis que urge atender.