CUANDO LOS MAGISTRADOS REGAÑAN A LOS DIPUTADOS
Había que ver el semblante del diputado priista Adolfo Alfaro después de escuchar la respuesta del Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia, Plácido Álvarez Cárdenas quien arremetió en contra de las propuestas legislativas que tienden a incrementar las penas por la comisión de un delito. El magistrado aprovechó su intervención en la revisión de una propuesta de reforma del diputado local priista Adolfo Alfaro para decirle que eso no solo no soluciona el problema de la delincuencia sino que fue más allá y dijo que “las cárceles son verdaderas escuelas del crimen” y no abonan en la reinserción social. Contrario a la sobriedad que suelen mostrar los invitados de los poderes ejecutivo y judicial el magistrado Alvarez Cárdenas no se anduvo con rodeos y habló de que esta propuesta no es nueva en el Congreso. Tiro por viaje, diputados de todos los partidos presentan alguna iniciativa para sancionar con mayor severidad algunos delitos. El magistrado dijo ayer en la comisión de Justicia que este tipo de propuestas solo genera una bomba de tiempo en el sistema penitenciario. La mala fortuna de ser el autor de una propuesta severamente cuestionada fue del priista quien propuso incrementar la punibilidad mínima en homicidio simple doloso; actualmente la pena es de 10 a 25 años de prisión y se busca aumentar de 15 a 25 años con el objetivo que no obtengan su libertad condicionada en 5 años. Pero la crítica del magistrado no solo alcanza la ligereza y cortedad de miras de los legisladores sino el sistema de reinserción social que prevalece hoy en nuestro país y obvio en nuestro estado. Un tema es la sobrepoblación en las cárceles que padece ya Guanajuato; ayer le comentaba en la columna del reporte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. En Guanajuato se invertirán recursos para construir otra cárcel. Otro tema es si eso resuelve o no la reinserción social.