No pierden la esperanza de que lleguen las lluvias
Timoteo Mauricio Diosdado Arellano, es agricultor de temporal del ejido Huaricho, comunidad que se ubica a unos 28 kilómetros al norte de Salamanca, allá no ha llovido como en el resto del municipio; pero aun así, no pierde la esperanza.
Sembró maíz y sorgo en seco, esperando que las lluvias lleguen pronto y puedan germinar, para lo que incluso tuvo que vender sus animalitos porque los insumos están muy caros. Igual que él, están los campesinos temporaleros de las poco más de 19 mil hectáreas que hay en Salamanca, están esperanzados a que llueva
El hombre dedicado toda su vida a la agricultura contó a correo que “estamos sembrando en seco, corriendo el riesgo que no llueva y la semilla se eche a perder, pero estamos dispuestos a perder o ganar, esperamos que se venga el agua y tengamos alguna ayuda del gobierno, porque todo está caro, semilla cara, abono caro, todo caro; a 14 mil pesos la tonelada de semilla de maíz, igual la del sorgo; además para sembrar hay que pagar el diésel del tractor, más el chofer, a dónde vamos a dar”, se cuestionó.
Para poder sembrar, dijo que en su caso está vendiendo sus animales de traspatio para comprar los insumos; “además tenemos otro problema, el agua para que abreven los animales ya está escaseando, el arroyo de adelante ya casi no tiene agua, la sequía ya también está afectando a las vacas, chivas y demás”.
Pero además dijo que hay quienes se aprovechan y les quieren comprar sus animalitos a precio bajo, “porque son animales, grandes, buenos y nos quieren pagar bajo, cuando la carne la venden más cara; se aprovechan de la necesidad; porque el agricultor es el que menos gana y más gasta”.