3.- Ocampo: otra misteriosa muerte en los separos
En momentos en los que la violencia contra niñas, niños y adolescentes es tema recurrente entre la crisis de violencia que vive Guanajuato, otra dudosa muerte se suscita en separos municipales, en este caso de Ocampo donde gobierna Erick Silvano Montemayor. Son estas cárceles preventivas de los municipios las que han atraído la atención de los observadores de Derechos Humanos, por encima de las cárceles estatales y federales, por sus condiciones deplorables, escasa supervisión y escenarios de violaciones a los derechos humanos. En este caso, se trata de Carlos Moisés N un menor de edad que fuera detenido por policías ocampenses y fallecido al interior de los separos. Esto motivó la exigencia social de una investigación seria, antes de que prevaleciera la versión filtrada de un supuesto suicidio. De forma por demás certera, se ha denunciado que, en todo caso, lo que pase con la integridad del detenido dentro de las instalaciones donde lo tienen, es responsabilidad de los mismos agentes. Y sí. Los pasillos tienen cámaras, debe haber un oficio cuando llega donde el doctor evalúa su integridad física para certificar cómo fue ingresado, además de que tras ponerlo en una celda deben quitarle objetos que puedan dañar a otras personas o a él mismo. Es por ello que el llamado es a la intervención del procurador de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (Prodheg), Vicente Esqueda Méndez, quien además ya debe un diagnóstico actualizado de la situación que guardan los separos municipales de todo el estado. Además, la administración municipal debe abrir una investigación en la Dirección de Asuntos Internos. No es al gusto, se trata de un protocolo básico de acción para esclarecer todo lo ocurrido. Si bien es cierto que hasta ahora son las dudas razonables las que cubren el caso, el debido proceso no puede ser superado por filtraciones, mucho menos cuando vienen de la entidad que debe ser investigada.