Bordan la memoria de los que no están

El colectivo nace para ser un espacio de reflexión y calma para los familiares de los desaparecidos

Para preservar la memoria, sensibilizar y visibilizar la lucha de buscadoras ante la enorme problemática de desaparición de personas que vive Guanajuato, mujeres del Colectivo ‘Bordamos Memoria’ con retazos de tela, bastidores, agujas e hilos de todos colores, dan voz a diversas expresiones de acompañamiento y protesta mediante el bordado.

Aunque, desde noviembre de 2020, han realizado expresiones de esta forma en Guanajuato. Mujeres han estado ocupando jardines y parques de los municipios de Salamanca y León, desde el pasado 25 y 26 de junio, para que no solo “la sociedad civil se entere y sensibilice (sino) también para que las propias buscadoras encuentren un espacio de calma, de reflexión y de acompañamiento. Un espacio de creación colectiva”, explicó la académica Sandra Estrada Maldonado.

Pues, el bordado es también una manera de acompañar, de empatizar con ellas y de decir que también me importa, compartió Paulina Quintana: “Esta es una manera de empatizar con ellas y ellos. Es mi manera de acompañar y de decir que también me importa. Las personas desaparecidas nos faltan a toda la sociedad. El hecho de que tomemos el espacio público es una manera de decir que sus historias importan, porque esas personas forman parte de esta y no podemos ignorarlas, no podemos seguir con nuestra vida, como si no pasara nada cuando está sucediendo todo este terror.”

Debido a que durante mucho tiempo y de forma sistemática, las autoridades estuvieron negando este fenómeno y en algunos casos, todavía, criminalizándolos, continuar con esfuerzos periódicos para visibilizar esas múltiples realidades que viven las buscadoras, es necesario y sumamente valioso.

Si bien, el bordado ha sido tradicionalmente asociado a la feminidad, para Estrada Maldonado, en fechas recientes y no tan recientes, dicha actividad se ha reivindicado. Pues, históricamente puntada a puntada, las mujeres como las sufragistas (en Inglaterra o Estados Unidos), las abuelas de Plaza de Mayo (en Argentina), Las Arpilleras (en Chile) que usaron los lienzos y telas para registrar y contar lo que les sucedía.

Por su puesto, también México, donde comparten fuertes: la desigualdad, la violencia y el fenómeno de la desaparición de personas, entre otros.