VICENTE ESQUEDA: AVANTE Y CON LA MANO EN LA CINTURA
En esta ocasión con una buena “ayuda” de la oposición que no generó las condiciones para hacerlo emplear a fondo, el procurador estatal de los Derechos Humanos, Vicente Esqueda Méndez pudo salir airoso de la mesa de trabajo ante diputados locales para exponer los datos de su informe de labores. El formato elegido por la comisión que preside el morenista David Martínez Mendizábal le facilitó el trámite a Esqueda Méndez, pues le dio la oportunidad al ombudsperson de salirse por la tangente y dorar la píldora cuantas veces lo quiso y sin que nadie lo pudiera interpelar ni replicar. Poco más de 40 minutos para plantear preguntas de los diputados y una hora para que el procurador las respondiera en el orden que quisiera y contestando e ignorando las que no le parecían pertinentes. Por ejemplo, de plano dijo que no contestó deliberadamente la pregunta del morenista Martínez sobre su militancia panista. Vicente Esqueda usó incluso un ritmo de discurso más pausado de lo que acostumbra para anestesiar el ambiente. Ignoró casi todas las preguntas que le hizo el diputado del partido Verde, Gerardo Fernández entre ellas la de los hallazgos de la Procuraduría que encabeza en su visita a los Centros de Readaptación Social del Estado. Los diputados locales de oposición resultaron mucho menos combativos que los representantes de agrupaciones civiles que una semana antes habían cuestionado el informe frente a los diputados locales panistas. Lo más sorprendente de la jornada fue saber, en un dato confirmado por el propio David Martínez, que Morena no envió una sola pregunta previa a Vicente Esqueda, en parte, según dijo por la desconfianza al funcionario y también porque al final, como presidente de la comisión tendría la posibilidad de fijar una posición con mayor impacto por su calidad de presidente de la misma. En realidad lo que hizo Morena fue dejar un espacio vacío, porque una cosa son las preguntas técnicas y cuestionamiento de los datos duros del informe y otra el posicionamiento político. Las loas que emitieron las diputadas panistas -tan innecesarias como chocantes- eran de esperar, no así el rol que jugó el morenista, un académico que ha tenido una destacada trayectoria en el trabajo a favor de los derechos humanos. Una prueba adicional de que no es lo mismo la academia que la combatividad en la política. Y sí, David Martínez cuestionó las respuestas de Esqueda, pero lo que realmente importa y tiene “punch” son los cuestionamientos a los datos del mundo de caramelo que pintan los ombudsperson que ha tenido Guanajuato respecto a la realidad de nuestro estado. Falta el discurso del jueves ante el pleno. David Martínez tendrá que consensuar el discurso frente a las diputadas panistas que le van a discutir cada coma del “speech”. Por lo pronto, Esqueda la libró, sin despeinarse.