FEMINICIDAS POTENCIALES GOZAN DE IMPUNIDAD
PARA LAS SOBREVIVIENTES DE UN FEMINICIDIO NO HAY JUSTICIA; JUECES DESESTIMAN LAS DENUNCIAS Y RECLASIFICAN POR DELITOS MENOS GRAVES COMO VIOLENCIA FAMILIAR
El 9 de noviembre a mediodía, Valeria (nombre ficticio para proteger a la víctima) se encontraba en el local donde trabajaba como comerciante cuando su expareja irrumpió e intentó asesinarla con un cuchillo, dejándola herida.
No fue la primera vez que su agresor, Érick "N", padre de su hijo, la violentó.
Valeria asegura que en repetidas ocasiones él la había golpeado y amenazado de muerte. Dice que pensaba denunciar, pero la familia del sujeto le advertía que su proceso no prosperaría, porque no tiene la solvencia económica para darle continuidad a un caso así.
Después de la última golpiza, Valeria tomó a su hijo y lo abandonó. Como respuesta, y bajo los efectos de sustancias ilícitas, Érick "N" llegó al local de la joven, de 21 años, con la intención de matarla.
La inmovilizó con un cable, tomó un cuchillo y se lo puso contra el cuerpo. "Me decía que no le importaba lo que fuera a pasar, que no tenía miedo de matarme y que ya tenía todo planeado", relata Valeria.
Fue gracias a la llegada de un par de clientas que la joven pudo pedir ayuda y hacerles señas para que llamaran a la policía, pero el hombre alcanzó a herir a la joven. Poco después llegó la madre de ella, así como la policía, que encontró en las pertenencias del agresor un martillo y el cable, además del cuchillo.
La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) inició una carpeta de investigación por el delito de feminicidio en grado de tentativa contra el agresor, quien fue puesto a disposición de las autoridades y vinculado a proceso el 13 de noviembre, cuando se llevó a cabo la primera audiencia.
Temo por mí y por mi hijo, porque la familia de mi agresor ya me había advertido que nada pasaría si denunciaba la violencia que ejercía él sobre mí, que yo sería quien saldría perdiendo"
Valeria
VICTIMA