LOS RECLAMOS DE MORENA; LAS TABLAS DE LA CONSEJERA
Diplomacia.
La consejera del Instituto Estatal Electoral Sandra Liliana Prieto mostró tablas y colmillo frente al reclamo airado de la representante de Morena ante la Comisión vs la Violencia Política vs la Mujer del IEEG, Fernanda Arellano quien acusó el viernes pasado que el árbitro electoral se mostraba muy blandito frente a algunos pronunciamientos del gobernador Diego Sinhue que ellos que ellos catalogaban como Violencia política en razón de género.
Contexto. Hay que recordar que Morena interpuso un recurso por aquellas declaraciones del jefe del ejecutivo estatal en las que decía que con la designación de Alma Alcaraz como candidata a la gubernatura, Morena había dado por perdido Guanajuato. También habló de la polémica por el insulto del influencer Otoniel Rivera a la precandidata de Movimiento Ciudadano, Yulma Rocha.
Serena. Lejos de ofuscarse por el señalamiento directo, dijo que entendía el dardo partidista y el contexto. Que Morena como cualquier partido tenía derecho a ese tipo de pronunciamientos pero que el árbitro electoral no se puede pronunciar sin pruebas en contra de alguna autoridad que es acusada por presunta violencia política en razón de género.
Duro. "Tenemos un instituto electoral ciego, mudo y sordo ante la violencia político-electoral en contra de nosotras las mujeres", le dijo Arellano.
Más vale. "A diferencia de ustedes como representantes de partidos políticos yo tendría que probar que cualquiera de estas personas que usted señaló, efectivamente son responsables o que a mí me consta de que efectivamente dieron alguna instrucción", reviró Prieto de León que sabe que ese será su pan de cada día en los próximos meses.
La del estribo...
El Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG) aprobó expedir la constancia que acredita a los integrantes de "Asociación Proyecto Magnus Liber A.C." como aspirantes a candidaturas independientes para la elección de Ayuntamiento de León en el siguiente proceso electoral.
El acuerdo sólo significa la acreditación de la aspiración pero no la del registro de la planilla pues esto depende entre otras cosas de la obtención de las firmas del 3% del padrón nominal de electores de León, algo así como 37 mil rúbricas de ciudadanos.
Pareciera un objetivo alcanzable en una ciudad con un padrón que supera el millón de electores. Pero no es tan fácil como parece.