LOS RECURSOS PARA LA CANDIDATA OFICIAL
LA TENSIÓN O DESENCUENTRO QUE LA CANDIDATA DE LA COALICIÓN FUERZA Y CORAZÓN POR GUANAJUATO, LIBIA DENNISE GARCÍA MUÑOZ LEDO, SOSTIENE ANTE LOS INTEGRANTES DEL GRUPO OFICIAL EN TORNO AL GOBERNADOR DIEGO SINHUE RODRÍGUEZ VALLEJO, COMIENZA A MANIFESTARSE EN ASPECTO CONCRETOS DE LA CAMPAÑA Y, COMO ES DE SUPONERSE, EN EL FLUJO DE LOS RECURSOS QUE A ESTAS ALTURAS SON VITALES.
Antes que nada, habría que entender que una completa ruptura sería una locura para estos actores o para cualquier panista guanajuatense. Quebrarse a estas alturas de las campañas y a tal distancia del proceso electoral sería una acción suicida que no le conviene a ninguno. Hasta ahora el tema se concentra en rejuego de poderes entre la que quiere llegar y los que ya se van.
Como era de preverse, la contienda electoral es todo menos un día de campo. Para ello, se suponía que la abanderada del PAN, PRI y PRD contaba con una estructura que le proveería de recursos legales, oficiales y extraordinarios. Sin embargo, este distanciamiento del grupo que la llevó a la candidatura, así como los errores operativos, la mantienen dependiente de una sola bolsa de financiamiento.
Los recursos legales son aquellos que Libia adquiere directamente de las prerrogativas del Comité Directivo Estatal del PAN. En ese sentido, el Instituto Nacional Electoral reportó que ha gastado 14 millones 722 mil 230.09 pesos, casi 10 millones más que las otras candidatas. Ha reportado 674 movimientos y un total de 444 eventos; así como 48 avisos de contratación.
“Es básicamente el recurso que nos da el comité. Lo menos son las aportaciones de militantes, lo más es lo que nos otorga el partido en la distribución que hace tanto el Comité Ejecutivo Nacional como el propio Comité Directivo Estatal”, explicó al respecto.
Libia además reportó ingresos de 17 millones 401 mil 918.06 pesos. Si tomamos en cuenta que el tope de gastos de campaña para la elección de gubernatura es de 82 millones 549 mil 675 pesos, las disfunciones en la trinchera blanquiazul se evidencian por la falta de ingresos por diversos aportantes que integrarían los recursos extraordinarios a la campaña.
Finalmente están los recursos oficiales -aquellos que se inyectan al filo de la ley- mediante programas de gobierno como la Tarjeta Rosa que a trompicones y apurados, lograron entregar con un depósito de apenas tres meses y ya no podrá haber convocatorias hasta pasadas las elecciones. El número de beneficiarias y los montos aplicados, son materia que aún no se transparenta.
Así que Libia está ante un grave reto. Puede arrogarse a la urgencia que tiene todo el panismo para no perder su bastión en Guanajuato, hacer campaña sólo con los recursos partidarios y sostenerse empoderada sin presiones de grupos de interés. Una medida que no deja de representar un riesgo mayor en una elección donde los recursos para la candidata oficial son vitales.