LUIS ERNESTO AYALA: CUANDO FUE DEL BRONX...
El presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado, Luis Ernesto Ayala está a punto de decirle adiós a la política según ha dicho en los últimos meses.
No pudo ser candidato a la gubernatura como era su deseo y aunque pudo buscar la reelección al cargo de diputado ya no le encontró sentido a repetir si ya no tendría oportunidad de ir por el cargo que le faltaba.
Quizá porque le faltó más arrojo en algunos momentos claves de su trayectoria y solo los mostró esporádicamente.
El primero, en 2005 cuando quiso ser candidato a la gubernatura por el PAN y buscó competir frente a Javier Usabiaga y Juan Manuel Oliva.
Luego, en 2010 cuando quiso ser un fiscalizador autónomo e implacable en el sexenio del propio Oliva para investigar presuntas irregularidades en el DIF estatal.
Y el tercero, hace 6 años cuando Luis Ernesto Ayala Torres asumió el cargo de presidente municipal interino en el momento en que Héctor López Santillana, solicitó licencia al cargo para irse a campaña a buscar la reelección.
El alcalde interino de León decía que no llegaba solo a cuidar el changarro: decía que su objetivo era lograr “victorias rápidas” y que no iba a administrar solo los 80 días que gobernaría.
Un perfil protagónico que no ha mostrado por ejemplo, el alcalde Jorge Jiménez Lona que ha sido el estilo opuesto a Alejandra Gutiérrez aunque no lejos de los medios de comunicación.
Y vimos a un Luis Ernesto echado para adelante. Que participaba en operativos nocturnos de seguridad, que estaba al tanto de lo que hacían los integrantes de su gabinete.
Un perfil que se agotó apenas terminó su corto período y regresó López Santillana. Un perfil que no le vimos en la secretaría de Gobierno ni como coordinador de la bancada panista en el Congreso local y presidente de la Junta de Gobierno.
Y quizás eso hizo la diferencia para que no fuese considerado en la baraja de Diego Sinhue para la candidatura a la gubernatura en este 2024 y sí tomara en cuenta a Jesús Oviedo que no aprovechó la oportunidad.
En 2005 sí mostró agallas para apuntarse para disputar la candidatura a Usabiaga y Oliva.
El problema fue que quienes apoyaban al precandidato de Vicente Fox, entonces presidente de la república lo acusaron de engordar el caldo al precandidato del oficialismo, Juan Manuel Oliva.
El gobernador en turno Juan Carlos Romero Hicks era su padrino pero sin poder para inclinar la balanza a su favor.
Ya después en el gobierno, Ayala creyó que iba a tener la libertad de investigar a los de casa y tuvo que irse cuando supo que había límites a la fiscalización.
Para este 2024, suspiró pero sin bases ni argumentos. Su estilo retraído y discreto como secretario de Gobierno en la primera mitad del sexenio de Diego Sinhue le impidió encarrilarse como potencial suspirante.