OTRA JUGADA A BÁRBARA BOTELLO
Es muy probable que en toda su carrera política, sea la primera vez que a Bárbara Botello Santibañez le haya costado tanto trabajo lograr un candidatura. Por tercera vez se ve en la orilla, pero en esta ocasión con la diputación local plurinominal para la que ya había recibido la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo, luego de que esta la descartara para competir por la alcaldía de León.
Como le contamos ayer, el hecho de ser registrada en la tercera posición de la lista como representante indígena, fue un movimiento que se operó desde la dirigencia estatal de Morena que encabeza Adriana Guzmán Cerna, al parecer no con las mejores intenciones al ser intempestivo e informado sobre el día de las revisiones ante el pleno del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG).
En efecto, a diferencia del principio de buena fe con el que el IEEG aprobó los registros de varios candidatos que se dijeron mujeres o miembros de la comunidad LGBT, en esta ocasión el proyecto de resolución indica como insuficiente la carta que Botello presentó para cumplir el requisito de demostrar su vinculación con pueblos indígenas.
“Nadie tiene el monopolio del indigenismo y nadie puede erigirse en inquisidor para decidir quién sí y quién no puede hacerlo, al tratarse de un derecho común a todos reconocido por la constitución”, argumentó ayer por la tarde la propia Bárbara.
Cosa rara. Esta vez se filtró el proyecto de resolución del Consejo General del IEEG, que será discutido y en su caso aprobado este viernes. En este se indica que la información entregada por Morena no cuenta con la documentación que cumpla con los extremos establecidos en los lineamientos para el registro de candidaturas con los que se acredite la calidad de indígena.
¿Impugnará Morena con la misma vehemencia que otros casos este rechazo a Bárbara Botello? ¿La dejarán sola? Lo que ocurra a partir de este punto esclarecerá la verdadera actitud del grupo dominante en Morena respecto de la expriista, quien aún no le ve el fin a este atribulado proceso de designaciones electorales.