CRÍTICAS DEL PODER
DESDE HACE AL MENOS UN LUSTRO, EL DÍA DE LAS MADRES TOMÓ UNA NUEVA CONNOTACIÓN, UNA TRÁGICA E INDIGNANTE. CADA AÑO CADA VEZ MÁS MUJERES BUSCADORAS SE SUMAN A LOS CONTINGENTES EN CADA ESTADO Y EN LA CAPITAL DEL PAÍS, DEJANDO UN TESTIMONIO DE UNA INVALUABLE LUCHA POR ENCONTRAR A SUS HIJOS Y DEJAR EN CLARO QUE ELLA HACE LO QUE EL ESTADO MEXICANO LE TOCA.
De hecho, el panorama nacional de la desaparición de personas al cabo de un sexenio no podría ser más desolador. No sólo se dejarán truncos los esfuerzos que se iniciaron para reconocer, atender y resolver los casos, sino que en muchos sentidos se vive un retroceso al colocar a las buscadoras y colectivos en calidad de opositoras políticas por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Justo por estas señales de un ilógico distanciamiento, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en el país, pidió a las autoridades federales y locales escuchar con atención y respeto a las madres buscadoras, al reconocer la tenacidad y al amor que las impulsa, así como la admiración a los hijos de madres desaparecidas.
Al encontrarnos en una coyuntura electoral, al menos en Guanajuato, a las tres candidatas a la gubernatura, Libia Dennise García Muñoz Ledo, Alma Alcaraz Hernández y Yulma Rocha Aguilar, no les han faltado palabras de solidaridad para incorporar a las buscadoras y a los desaparecidos en sus discursos, sin embargo, la tragedia como retórica, pocos planteamientos claros han ofrecido.
Por eso la ONU también alentó a las y los actores políticos que se encuentran en contienda electoral en los niveles federal, estatal y municipal, a ‘escuchar con atención y respeto la voz de las madres buscadoras’, para realizar propuestas e impulsar una política de Estado en materia de desaparición de personas.
En Guanajuato las desapariciones siguen ocurriendo y las búsquedas se extienden en el territorio estatal gracias a las brigadas independientes y a la organización colectiva que ha decidido no esperar los tiempos de la burocracia. Así ocurrió esta semana en Abasolo, donde las buscadoras dieron con el que podría ser el sitio de exterminio más grande de la región suroeste del estado.
Fue por iniciativa de las madres buscadoras que se detectó el predio en el fraccionamiento abandonado Los Álamos, donde hasta la última actualización se contaron 12 cuerpos rescatados al interior de la finca, con la posibilidad de que se sumen otros más, en otro dantesco hallazgo de las buscadoras que sólo sirve para dimensionar la cantidad de lugares como estos que hay en el estado.
Actualmente, en Guanajuato hay 4 mil 185 personas desaparecidas sumando las cifras de larga data con el reporte de la Fiscalía General del Estado de 2012 a la fecha, más de 550 fosas clandestinas con más de 1 mil cuerpos exhumados y 950 más sin identificar, que han motivado la creación de 25 colectivos de búsqueda hasta la fecha.