SALAMANCA, EL ORIGEN DEL CAMBIO DE PARTIDO GOBERNANTE
Hace 4 años, el exalcalde de Salamanca Antonio Arredondo renunciaba a la subsecretaría de Desarrollo Social y Humano del estado obligado por el proceso que había en su contra en la Auditoría Superior del Estado.
Arredondo dejaba así el gobierno del estado cuyo titular lo había rescatado tras perder Salamanca después de más de 2 décadas de haber sido gobernado por el PAN.
La pregunta no era por qué se iba sino porqué lo habían rescatado en el gobierno estatal. Y es que el PAN-Gobierno sabían que tarde o temprano aparecerían esas acusaciones en su contra porque había indicios de irregularidades durante su gestión.
En 2020, Arredondo renunciaba antes de que la investigación en su contra y una eventual declaratoria de responsabilidad en los hechos que le señalan, salpicara al gobierno de Diego Sinhue.
En rueda de prensa, junto a Eduardo López
Mares, entonces secretario del Comité Estatal del PAN, y por el líder municipal del blanquiazul, Galo Carrillo Villalpando, el exalcalde anunció que iniciaría una “férrea” defensa ante la ASE.
“Consciente de la importancia de dar atención a este tema, es que estamos aquí. La intención es decirles a los ciudadanos de Salamanca y de Guanajuato, que la administración 20152018 actuamos en todo momento en apego a la legalidad, la transparencia y velando por el buen uso de los recursos públicos”, argumentó.
Arredondo había perdido la elección en 2018 frente a Beatriz Hernández Cruz, expanista que desafió al status quo blanquiazul que no le dio la candidatura. Lo hizo con éxito porque de la mano de Morena
Para entonces, ya la alcaldesa expanista, Beatriz Hernández Cruz quien fue la que derrotó a Arredondo en la elección de 2018, empezaba también a ser cuestionada por presuntas irregularidades en su administración.
Es probable que ya hubiese una inercia negativa del electorado hacia el PAN pero es evidente que el blanquiazul se equivocó en Salamanca en 2018 al postular a Arredondo como parte de los pactos de tribus que desdeñaron las señales que había de que esa plaza se pudiera perder como al final ocurrió.
Y ya transcurrieron 2 trienios y no se ve cómo, pudiera recuperarlo. Al contrario, la amenaza en el proceso que se avecina es que a Silao y Salamanca se agregue al menos otro municipio a sus alforjas.