“Estar atenta a la madre, que todo salga bien y recibir a una nueva vida es algo que no puedo describir”.
Hoy te encuentras al lado de ese ser que esperaste con ansias para mirarlo a los ojos y decirle cuánto lo quieres. A lo largo de este tiempo notaste algunos cambios en tu cuerpo: aparecieron estrías, se hincharon los brazos y pies, retuviste líquidos, tus senos se cayeron e incluso la vagina quedó de un tamaño diferente.
No puedes negar que ha pasado por tu cabeza someterte a un tratamiento, ya sea entrar al quirófano o natural. De cualquier manera, se vale pedir un cambio, querer verte mejor, estar bien contigo misma y desear mostrar una versión mejorada cada día. Si realizarte algún procedimiento te hará sentir y verte mejor, entonces, ¿qué estás pensando?
Platicamos con la doctora Carlota Navarrete, con 21 años de carrera como médico cirujano con especialidad en ginecología y obstetricia, para aclarar dudas al respecto.
Para muchas de las mujeres que acaban de dar a luz, la primera gran preocupación es cómo bajar de peso. Un factor muy importante para lograrlo es la lactancia materna, pues les permite adelgazar rápidamente, no obstante, no todas pueden lactar o no les agrada la idea de hacerlo para conservar la forma anterior de sus senos, lo que es comprensible.
Sin embargo, la doctora sugiere esperar dos meses para realizar algún tipo de ejercicio (evitando cargar peso y hacer esfuerzos). En caso de haberse sometido a cesárea, el tiempo estimado son tres meses.
¿Parto natural o cesárea?
La recuperación en el primer caso es más rápida, a los ocho días puede caminar dentro de casa. Tanto la madre como el recién nacido se adaptan, se conocen uno al otro y el cariño se va formando. Mientras que después de la cesárea el tiempo de recuperación es de 15 días –aproximadamente– para que la mamá comience a realizar algunas actividades sin que le ayuden; durante los ocho días iniciales necesitará de algún apoyo para levantarse o colocarse el vendaje y las fajas.
Tratamientos tradicionales
Dentro de los remedios naturales existe el baño con hierbas, el cual es una mezcla de romero, eucalipto y pirul, entre otras. Usualmente lo piden como “ramo para después del parto”. ¿En qué consiste? Coloca en la estufa un recipiente con abundante agua y todas las ramas. Posterior al baño, el líquido obtenido es vertido en una gran tina, dentro de ella está una silla para que la madre se siente. En ese momento coloca una sábana que la cubra desde la cabeza a los pies y deja actuar durante 20 minutos o hasta que el vapor haya desaparecido.
Muchas mujeres aseguran que esta técnica les ayuda a bajar de peso. También existe un componente de hierbas: alcanfor, éter, eucalipto, menta y alcohol. Esta mezcla la colocan en el abdomen y una vez aplicado se ponen una venda. Afirman que ayuda a la desinflamación. Asimismo, todo es un proceso natural del cuerpo, ninguno de estos métodos actúa de manera rápida. Se recomienda que ambos se realicen por las noches para evitar la exposición al sol.
¿Qué hay de las fajas?
Son consideradas las BFF de las recientes mamás, se vuelven sus aliadas. Las hay de diferentes formas pero las más usadas son las que van desde la pierna hasta debajo del busto, cuentan con un broche que está en medio de la región genital para facilitar las visitas al baño. El uso de esta prenda va de 40 a 60 días.
Piel de 10 sin necesidad de bisturí
Para aquellos tratamientos no quirúrgicos, si la mujer dio a luz a través de parto natural, deberá esperar por lo menos 30 días para que disminuya la inflamación. En el caso de la cesárea es mayor el tiempo, hasta que los tejidos hayan cicatrizado normalmente, alrededor de 60 días. Algo que debes tomar en cuenta es esperar a que la lactancia haya terminado para poder realizar cualquier tipo de tratamiento.
Más vida a tu cuerpo
La mayoría de las mujeres que acaba de dar a luz busca realizarse una abdominoplastia, para eliminar el exceso de grasa y estrías que hayan quedado en el abdomen. Generalmente los doctores recomiendan –siempre piensa en tu salud primero– esperar un par de semanas para ingresar al quirófano, ya que durante el embarazo hay un incremento de sangre que circula provocado por el volumen del útero. Si se practica a los pocos minutos del parto, la paciente puede sangrar más de lo normal o sufrir embolia grasa. Sin embargo, hay mujeres que al mismo tiempo de realizarse una cesárea, aprovechan para recurrir a una abdominoplastia.
Si está en tus planes someterte a esta operación, debes consultar a un cirujano plástico certificado, lo más recomendable es hacerlo después de tres meses y checar que todo esté bien para no correr riesgos.Otra de las
¿CÓMO PONER EN MARCHA HO’OPONOPONO?
Toma conciencia que todo lo que pasa a tu alrededor ha sido creado por ti misma. Lo más importante de esta práctica es no buscar culpables de lo que sucede.