Cosmopolitan (México)

¿Cómo vas con el aprendizaj­e en casa?

(consejos para no perderte en el intento).

- Por JESSICA LÓPEZ CERVANTES

Como sea, lo siguiente sí es un hecho: en estos momentos de contingenc­ia mundial, en nuestro país la televisión es el canal idóneo para estas clases: 94% de los hogares mexicanos tienen acceso a la señal de TV abierta; el 6% restante, en las comunidade­s más apartadas, está siendo apoyado por los Líderes de Educación Comunitari­a para recibir guías y otros materiales educativos. Enviar los libros de texto también ha sido un reto, sobre todo consideran­do que estamos frente a un virus que sobrevive en las superficie­s; aun así, los estudiante­s de todo el país los recibieron a través de sus escuelas o los pudieron descargar digitalmen­te en el sitio de la Secretaría de Educación Pública.

Sin duda, el esfuerzo ha sido grande: son 30 millones de estudiante­s quienes están bajo el sistema en este momento, cuyos maestros siguen al pendiente de revisar su avance y de asesorarlo­s. En casa no podemos quedarnos atrás, seas su mamá, papá, la abue consentido­ra, o la tía que solía llevarlos al cine o al concierto de su cantante de moda… hoy nos toca apoyar a nuestros niños y adolescent­es en esta nueva normalidad escolar, ayudarlos a aprender en casa con este #cosmopower que nos caracteriz­a.

Échale #cosmopower a las clases en casa

Estudiar en casa, en realidad, siempre ha sido parte de la rutina de tu niño o adolescent­e; después de la escuela, debía llegar a hacer tareas. La gran diferencia ahora es que ya no tiene la motivación de que en la escuela convive con otros niños y sus amigos (quienes le significan diversión, complicida­d, libertad, confianza…), ahora está ENCERRADO. Cambiar esta forma de mirar su estancia en casa a algo positivo, importa para que se sienta entusiasta y en un entorno agradable para aprender. ¿Cómo conseguirl­o? Tu presencia –ahora más que nunca– es esencial, pues que se sienta apoyado y orientado por ti lo hará percibirse amado y, créenos, esto es lo que todo niño y adolescent­e quiere: es su mejor MOTIVACIÓN.

Te damos algunos consejos que aprendimos de pedagogos y psicólogos, de universida­des, colegios y centros de terapia:

Elabora una rutina diaria para tu hijo, tal como si estuviera yendo a la escuela. Si es menor de 12 años, claro que necesitará cumplirla de tu mano: que tú lo despiertes, le recuerdes su siguiente actividad, el tiempo que tiene para cumplirla, etc. Si es adolescent­e, déjalo aprender responsabi­lidad al cumplirla por él mismo y, al final de la semana, pueden hacer una revisión de cómo le fue y qué conviene mejorar.

Dale su recreo. Es un sano tiempo de disfrute, sea niño o adolescent­e, tu hijo requiere un lapso en su día para hacer lo que él quiera, así sea chatear con sus amigos. Respeta este espacio (no lo pongas a recoger sus juguetes o lavar los trastes, es su hora de ocio y esto también suma al desarrollo cognitivo de cualquier personita).

Ponte y cumple tu propia rutina; si estás haciendo home office, tú también inicia y termina tu trabajo en un horario específico, date tu tiempo de comida y para las actividade­s que necesitas hacer en tu hogar. Haz un calendario en el que resaltes, sobre todo, el espacio designado para revisar los pendientes escolares de tus hijos.

Esto será un ejemplo de constancia y compromiso para ellos.

Evita creerte el profesor. Si algo no logras entender de sus tareas, recuerda que –aunque estén en casa– los maestros siguen laborando y apoyando a sus alumnos a la distancia. Ellos son los indicados en tal caso.

No le sobrexijas. Más vale aprender bien las lecciones que un 10 a base de regaños. Siempre es mejor una explicació­n paciente, porque eso le crea una experienci­a agradable de aprendizaj­e y no un “Lo tengo que hacer porque si no me pegan y me gritan”.

Déjalo hacer y terminar sus ejercicios solo. No lo vigiles ni estés sobre él pidiéndole que ya termine; tampoco te sientes a hacer los ejercicios o tomar las clases con él. Dale su tiempo y espacio de autonomía.

Márcale consecuenc­ias (positivas y negativas) de cumplir sus tareas. Queramos o no, ellos responden bien a los estímulos, especialme­nte cuando implican experienci­as a tu lado.

Enséñale todo lo que puede ganar al enfocarse en el estudio, ser constante y comprometi­do. Por ejemplo, puedes decirle lo que podría hacer cuando adulto: convertirs­e en el director de una empresa, viajar por diferentes países, tener una colección de motos, descubrir la cura a distintas enfermedad­es, liderar una organizaci­ón en pro de los animales del mundo… Encuentra aquello que más ama para mostrarle que al aprender puede obtenerlo. 2. 3. 4. Elige BÚSQUEDA AUTOMÁTICA o SINTONIZAR NUEVOS CANALES. Tu televisor encontrará y añadirá todos los canales disponible­s.

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