Sandy Olsson
La chica de los listones que nos ha enseñado a VIVIR.
Gracias Olivia por enseñarnos a VIVIR
es vestida con su chaqueta y pantalones de cuero negro que la llevamos en la memoria, con esa actitud todopoderosa que cala los corazones femeninos porque nos demuestra la tremenda fortaleza que somos capaces de generar. Después de 42 años de haber nacido como el personaje protagónico del filme Grease, yo no miro a la Sandy de “Hopelessly Devoted to you” diciéndole a Dany Zuko que lo esperará, sino a esa mujer de zapatos rojos apagando un cigarillo en el pasto, poseedora de una gran virtud: saberse un ser con el derecho de gozar la vida.
Lo curioso es que no solo Sandy nos transmitiría tal actitud; su intérprete ha vivido 27 años en un viaje (como ella misma lo define), acompañada del cáncer de mama. Fue en 1992 cuando a Olivia Newton-John le diagnosticaron este padecimiento
(dos semanas después de la pérdida de su padre Brinley Newton-John, por cáncer de hígado). Pensar que la fortuna no ha sido dadivosa con la actriz sería lo común en cualquier persona; asombroso resulta lo que para ella ha sido su vida: “Es un regalo y tengo la intención de seguir adelante”, afirma sin dudas.
Actitud tan inspiradora no podía pasar desapercibida en un mes dedicado a recordarnos que millones de mujeres viven con esta enfermedad, aunque honestamente, no es esto lo que pretendemos destacar al hablar de la ganadora de cuatro premios Grammy, sino el corazón férreo de estos seres para seguir gozando de lo más precioso que la fortuna nos puede otorgar: la vida. Y entonces sea cierto el sentimiento de Olivia: “Mucha gente ve el cáncer como una lucha… Yo lo veo como parte de mi misión”.
Una misión que la llevó en 2008 a crear el Olivia NewWellness ton-John Cancer and Centre, en Australia (donde ella creció) y desde entonces enfocarse a generar fondos para la investigación en medilas cina herbal (asegura que gotas de marihuana calman su fuerte dolor de espalda). En noviembre del año pasado, subastó el outfit que usó al cantar con John Travolta “You’re The One That I Want”; el comprador anónimo de la chamarra (quien pagó por ella 243,200 dólares) se la devolvió con este mensaje:
“Te pertenece a ti y al alma de aquellos que te aman, para quienes eres la banda sonora de sus vidas...”.
Olivia enfrenta desde 2018 al cáncer de mama por tercera ocasión (la segunda ocurrió en 2013, cuando le detectaron metástasis en los huesos). Tiene 71 años de edad, una hija (Chloe Rose Lattani) que ha sufrido trastornos alimenticios y la historia de un esposo que se hizo pasar por “desaparecido” durante cinco años, mientras ella tomaba antidepresivos. Y aun con todo… escribió su autobiografía en 2019, a la que nombró Don’t Stop Believin’.
“Soy una entre millones en esta lucha. No debería decir lucha... en este viaje”.