Barre en casa
Antes de la cuarentena, mi membresía al gym era una donación por lo poco que iba. Estatus actual: ir a un estudio o gimnasio ya no es necesario para ponerte en forma y lograr tus #fitgoals.
ntes del home office, el trabajo me dejaba energías solo para llegar a casa y ver mi serie favorita. Lo sorprendente es que durante el aislamiento, ocurrió lo mismo (pensé que terminaría pronto y al volver a la normalidad... ¡ahora sí, iría al gym!). Pero las semanas pasaron una tras otra, hasta que me di cuenta de que YA era momento de empezar a hacer algo en beneficio de mi cuerpo. Así descubrí Body Barre; decidí tomar el reto de practicar la técnica durante un mes y, ¡vaya que valió la pena!
Entre pilates y ballet
“Es un ejercicio completo, diseñado para el cuerpo de la mujer”, explica Jackie Bouffier, creadora del método. “Se usan posiciones básicas de ballet, ejercicios de fuerza, estiramientos y cardio de bajo impacto que ayudan a formar un cuerpo estilizado”. La clase dura una hora y desde la primera vez comencé a sentir el trabajo, sobre todo en los músculos de piernas y pompas; además, conforme avanzaban los días, noté que mi fuerza aumentaba y aguantaba cada vez más la clase (confieso que durante mis primeras veces, me detenía mucho a descansar).
Benditas redes
Lo mejor de estas clases es que puedes tomarlas sin salir de casa; búscalas en Instagram como Body Barre, de hecho, en agosto Jackie lanzó una app (Cosmo tip: si quieres probar antes de comprometerte a pagar una inscripción, los domingos dan clases en Instagram Live). “Lo que nos hace diferentes es la manera de llevar la clase, es dinámica, divertida y con humor, para que quienes la toman no se aburran”, cuenta Jackie. Para cada clase hay una maestra que indica los ejercicios y va guiando a las alumnas, además de una “modelo”, quien los va ejemplificando.
Mi conclusión
La clase se pasa rápido, me siento a gusto y los ejercicios realmente me ayudan a trabajar todo mi cuerpo, siempre me deja con ganas de que ya ocurra la siguiente.