Érase una vez
Porque una #ChicaCosmo nunca se permite ser una más de una producción en cadena.
La excepción
desde siempre rechazó el consejo de quienes parecen ser un manual de autoayuda y superación o comparten la filosofía de una galleta de la fortuna. También el falso positivismo de los programas matutinos; todos los que simplifican como receta de cocina la búsqueda de la felicidad. Y a pesar de ello, porque 2020 nos ha invitado a la reflexión, K no ha perdido la oportunidad de cerrar el año con aprendizajes de largo plazo.
Lo que sí importa
El 2020 está agonizando, sin duda será uno de los años que más recordaremos, igual estará en los libros de historia. Fue uno muy duro para la humanidad, millones de personas enfermaron, muchos fallecieron y otros tantos vieron sus ingresos disminuidos, incluso perdidos. El miedo, la ansiedad y la zozobra marcaron este singular año.
Podríamos derrumbarnos frente al fatalismo y llenarnos de lamentaciones. Contrario a ello, K se dio cuenta de lo que verdaderamente importa: siete personas, los siete cariños más importantes de K, llenaron su pensamiento y la preocupación activa por su salud.
Hoy K sabe que debe centrar su vida en compartir y gozar con ellos; olvidarse de buscar la aprobación o el aplauso fácil en donde no importa. Seguro tú también tuviste un gran aprendizaje este año. ¿Cuál fue?
Cerrar círculos
Las pérdidas por la pandemia son infinitas y aún no estamos cerca de terminar esta crisis. Fuimos confrontados –como nunca antes– a nuestra propia mortalidad. Esto nos invita a saber que una vida que merece ser vivida no tiene tiempo para el resentimiento, las relaciones tóxicas y abusivas, falsas amistades o trabajos insatisfactorios.
#ChicaCosmo: que la crisis nos sirva de trampolín para estar donde seamos plenas. No aceptemos menos que eso.
Aceptación
Después de enfrentar el COVID-19, K ama completamente su cuerpo. Comprende que sin salud nada importa. La mayoría de nosotros, antes del COVID-19, vivíamos de la simulación, donde la prioridad era “apantallar” a un grupo anónimo que consideramos “amigos”; nuestra valía, belleza y popularidad dependían de sus likes y aceptación.
Este deseo obsesivocompulsivo de tomarnos fotografías y publicarlas en nuestras redes, obedece a la falta de autoestima y los vacíos en la intimidad, aunque también a una inmensa soledad y necesidad de aprobación ajena.
Te propongo un reto: piensa en todas esas personas que dan like a tus publicaciones en redes. ¿Cuántas te llamaron o mensajearon para saber cómo estás? La respuesta te asombrará mucho. Pero reflexiona: ¿lo has hecho tú, también?
Una verdadera #ChicaCosmo se sabe perfecta y plena. No necesita seguir la receta de otros para estar completa. Tu autenticidad y esencia es el arma más grande de seducción. ¡Qué venga 2021! Estamos listas.