EMPRENDEDORA FLORISTA

La historia de Artistería es reciente y comenzó en plena pandemia. Sofía llevaba tiempo involucrada en la realización de eventos e industria creativa, pero al vivir la suspensión social durante el confinamiento, buscó una manera de ayudar a los productores locales a incrementar sus ventas. Inspirada por los objetos ociosos, la naturaleza y los momentos que recuerda con más fervor al final del día, comenzó a experimentar y deshidratar varias flores, raíces y texturas para crear sus composiciones, que han cobrado mucho éxito; sobre todo, después de que llenó de flores algunas esquinas de Polanco, en la Ciudad de México, durante la cuarentena para alegrar el día de quien pasara por ahí. Fue un boom en redes.

Sofía lanzó Artistería justo dos semanas antes del Día de las Madres, una de las fechas más importantes para la venta de flores: “No tenía ingresos para pagarle a la gente, así que o lo hacía o iba a tener que liquidar a todos”, recuerda. “Enfrenté el miedo y me aventé a abrir la florería en línea. No tuve una curva de aprendizaje paulatina con el servicio a domicilio, pensaba que si podía hacer una boda de 1,000 personas, no tendría ningún problema con la producción de arreglos”. El trabajo que hizo para esta fecha le ayudó a aprender mucho de la venta de arreglos para seguir adelante, además de sostener una oportunidad laboral para más de 10 familias. Otro de los obstáculos que ha enfrentado es el servicio al cliente, ya que su principal objetivo es lograr más ventas con menos personas inconformes. “La forma en que la gente se queja es dura y difícil de manejar, hay personas hirientes; olvidan que detrás de cada producto hay personas, no robots”, cuenta. “En esos momentos me digo a mí misma: ‘Amazon también se equivoca’; para recordarme que los errores los comete cualquiera, hasta una empresa multimillonaria con muchísimos empleados”.

“Lo más importante que he aprendido: prueba, error, aprendizaje y repetir. Algunas ideas funcionan y otras no, pero todo es parte de un proceso y si no pruebas, no avanzas”.