EMPRENDEDORA FASHION

Con tan solo 19 años y mientras aún estudiaba, Gaby lanzó su primera marca, Heartink, enfocada en joyería. Mientras trabajaba en ese proyecto, creó también Avorigen Leather, a la cual le integró como insignia un escarabajo metálico chapado en oro (tomado de su marca hermana) que simboliza la buena suerte y los constantes cambios en la vida. Su edad definitivamente le implicó un reto mayor en su camino: “El tema estaba en la dificultad de colaborar con personas de mayor edad”, recuerda y continúa: “Existe una resistencia para aceptar que alguien menor les dé indicaciones de trabajo. Eso me costó mucho y creo que lo voy adaptando cada vez mejor”.

Su abuelo fue su principal motivación y ejemplo para ir por este camino, un empresario que comenzó emprendiendo desde joven: “Siempre quise materializar mis ideas y verlas en marcha para después llevarlas lejos”, cuenta. ¿De no haberse dedicado a sus dos marcas, qué estaría haciendo? Sin dudarlo, Gaby nos respondió que estaría haciendo algún otro proyecto personal. Este ímpetu emprendedor le ha dado grandes lecciones, ¿la más importante? “Siempre, siempre, siempre, tener todo por escrito. Convenios y contratos con clientes o proveedores, créanme que los salvará de muchos posibles conflictos o confusiones”, dice.

Además de soltar los miedos y arriesgarse, Gaby advierte que estudiar y prepararse antes de comenzar un negocio es esencial; desde analizar los mercados, aspectos fiscales y jurídicos, conocer proveedores, materiales, ¡todo! Es básico estar preparada y tenerlo claro antes de empezar. Pero su principal consejo es perseguir el sueño ¡y seguir soñando! “En el futuro me veo con mi marca a nivel internacional, tenemos la calidad para estar en aparadores en cualquier lugar del mundo”. Vamos, no pares hasta cumplir tus objetivos; ¡adiós, zona de confort!

“El éxito nada tiene que ver con dinero, posesiones y, mucho menos, fama. Es cuando cumples las metas que te propones”.