Cosmopolitan (México)

Cobra Kai

Mary Mouser, quien interpreta a Samantha en la serie, nos prepara para la tercera temporada.

- Por CONSTANZA ALCOCER

La hija de Daniel-San

Cuando Mary audicionó para formar parte de Cobra Kai, no estaba familiariz­ada con la historia ni el fandom que rodeaba a la exitosa historia de Karate Kid, nos confiesa: “Después de mi primera audición, tenía miedo de ver las películas porque creía que me pondrían más nerviosa. Me esperé hasta conseguir el papel y entonces, las vi en un día, me obsesioné de inmediato”.

Su personaje, Samantha, es hija de Daniel

LaRusso (Ralph Macchio), protagonis­ta de la saga original, y Mary admite que ella era muy parecida a su personaje cuando adolescent­e. “Sam es muy divertida y agradable, pero no está segura de ser suficiente para formar parte del grupito ‘in’. Así que al principio trata de encajar y hacer que los demás la consideren “cool”. Finalmente, se da cuenta de que la vida es mucho más feliz cuando deja de preocupars­e por lo que esa gente piensa”, nos cuenta la actriz estadounid­ense y continúa: “Es inteligent­e, muy humana y comete muchos errores, como todos nosotros. Muchas veces piensa más con su corazón que con su mente y eso la puede meter en algunos apuros. Además, ¡es buenísima en karate!”.

La serie nació como un proyecto para YouTube pero cobró mucha fuerza al ser tomada por Netflix, donde están disponible­s sus primeras dos temporadas desde el verano pasado, y ahora se suma la tercera entrega. “Espero que los fans quieran una cuarta temporada, me encanta darle vida a Samantha LaRusso y trabajar con personas increíbles, ¡podría hacerlo por siempre!”, nos comparte entusiasma­da la bella intérprete de 24 años de edad, quien se enamoró de la actuación desde los cinco años, cuando participó como doble de cuerpo de Abigail Breslin, en el filme Signs.

Sobre esta tercera temporada, Mary nos dice que los fans notarán una evolución en Sam, igual que hacemos todos al crecer: “En la primera entrega, la vimos batallar con quién era como niña y en quién deseaba convertirs­e al ser adulta, también con el costo que tendría ser esa persona; para la segunda temporada, Sam empieza a preguntars­e qué pretende para sí misma y cuestionar lo que su papá desea para ella. En esta tercera secuela, tiene mucho trabajo interior que hacer, porque al final de la temporada anterior quedó en un lugar complicado y doloroso”.

Sobre su experienci­a en la producción, Mary nos platica que cada día en el set es como un campamento de verano, lleno de momentos divertidos con sus compañeros, aunque eso no significa que los retos estén ausentes: “La parte del entrenamie­nto ha sido difícil para mí; especialme­nte porque conocía poco sobre las artes marciales antes del programa. Pero, también es mi parte favorita de este trabajo”, concluye la joven actriz.

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