Paty Cantú vs. la depresión QUE LA SALUD MENTAL NO SEA TABÚ
Antes de lanzar su disco La Mexicana, la cantante pasó por un periodo oscuro y complicado.
Aunque ha flaqueado,
caído y pasado periodos de crisis, Paty Cantú nos confiesa que su trampolín ha sido reencontrarse con ella misma, siempre enfocándose en su propósito y en compartir lo que más le gusta: la música. Y es que la cantante sufrió una depresión que durante mucho tiempo no le fue detectada.
“La depresión puede ser un síntoma, una enfermedad permanente o transitoria. Es importante buscar y ubicar cuál es tu condición, para que sepas cómo tratarla. Si es transitoria, seguramente necesites terapia; si es un síntoma, no amerita irte con los antidepresivos, sino encontrar de qué es síntoma. En mi caso lo fue del hipotiroidismo no diagnosticado ni tratado por muchísimos años; durante este tiempo, en el pico más bajo de mi lugar más oscuro, aun ahí la música me salvó”, nos revela la también compositora, en exclusiva.
Tras atender esta enfermedad que afecta a la hormona tiroidea y todo el sistema hormonal, ahora Paty subraya la importancia de hablar de estos temas, porque son un gran paso para superarlos. “No hay ninguna vergüenza ni ningún tabú, nada. Porque la salud mental es como la salud física. El cerebro se tiene que ejercitar y también tiene sus glitches como el resto de los órganos del cuerpo”, considera.
La terapia también le ha hecho diferencia, especialmente durante la pandemia. “Llevo tiempo haciéndola y he cambiado de tipo: desde la convencional, hasta la cuántica, que no es tan rara como suena, parte del análisis espiritual y energético, de cómo acomodas tus pensamientos, encontrar en qué momento de tu vida te hirieron, te pusiste máscaras y no sanaste. Yo he vivido trabajando un poco en mí en ese sentido, sobre todo en la pandemia llevé distintas terapias que han sido muy positivas”, nos comparte.
EMPODERAR Y CONTINUAR
Tras más de 10 años de carrera, Paty hace una restrospetiva y señala que las claves para mantenerse han sido la congruencia y la perseverancia. “El intentar ser congruente y el ser aparentemente ‘incansable’; aparentemente porque es mentira, claro que uno se cansa: de ir contracorriente, de los momentos difíciles, de las cúspides donde no haces nada más que trabajar. Claro que estás agradecido, pero no duermes nada y das 13 shows al mes. Te puedes hartar también de la misoginia y machismo que hay en la industria, de cuando te quieres salir un poquito del carril y te topas con la oposición. Pero de cara al mundo te vuelves incansable, de cara a tu misión y a tu propio sueño”.
Para la artista oriunda de Guadalajara, el propósito de cantar nunca ha sido la fama ni la riqueza extrema, sino compartir un poco de ella mediante su música. “Quiero expresar quien soy, con todas mis imperfecciones; normalizar a la gente así, que ha pasado por cosas como las que yo: bullying de chiquita, rechazo, sentirme diferente. Yo me convertí en la defensora de los bulleados; fue la máscara y capa que me puse, porque yo era esa persona. La música me permite acompañar, ese es el propósito; sanar, consolar, normalizar temas que no se tocan siempre”, subraya.
Luego del éxito de su álbum #333, Paty se ha enfocado ahora en promocionar La Mexicana, trabajo donde se reencontró con uno de sus propósitos: empoderar, y que incluye el tema “Odiarte”, balada que grabó con el cantante Lasso. “Cuando empecé esta producción ya me había reencontrado. Tenía diagnosticado el hipotiroidismo, también había entendido y recobrado mi propósito, recordado que yo no vine a satisfacer a la industria, sino a estar con la gente y a que ella esté conmigo, a hacer una diferencia porque tengo la posibilidad genuina de hacerlo. La Mexicana es un disco en el que vas a oír de todo, porque eso es lo que una mujer puede hacer: tener aliados de otros países, de otros géneros o generaciones, algo que lleve el nombre de México y el poder de la mujer desde el nombre”, concluye.