Cosmopolitan (México)

Cómo manejar la DEPRESIÓN en tiempos de COVID

De acuerdo con la OMS, más del 4% de la población mundial vive con depresión, y los expertos han identifica­do que –durante la pandemia– los casos incrementa­ron. Te compartimo­s los signos de esta afección y consejos para prevenirla.

- Por MARIANA MIJARES

Depresión vs. tristeza

Justamente, porque todos hemos sentido diferentes niveles de tristeza (por una ruptura amorosa, la muerte de alguien cercano, etc.), resulta importante aprender a distinguir­la de la depresión. “Cuando hablamos de este padecimien­to nos referimos a una condición que incluye factores fisiológic­os, emocionale­s y sociales. A diferencia de la tristeza, que es un estado de ánimo pasajero, la depresión nos limita en las actividade­s cotidianas”, nos explica Alibeth Borges, Licenciada en Psicología, quien supervisa a los usuarios de Emotions Life Center.

En ese sentido, si notas que has dejado de ser funcional en tu vida diaria, que te dejaron de importar cosas que antes te gustaban, o que ya no puedes controlar las emociones negativas, es necesario buscar ayuda profesiona­l.

Señales de que padecemos depresión

Tristeza o irritabili­dad durante casi todo el día y las últimas dos semanas.

Desinterés por cualquier actividad.

Sensación de cansancio o pérdida de energía. Incapacida­d para disfrutar de las cosas que te gustan. Insomnio o un sueño que no te descansa.

Cambios importante­s en el apetito.

Sentimient­o constante de culpa. Incapacida­d para concentrar­te o mucha distraibil­idad.

Pérdida del deseo sexual. Aumento en el consumo de sustancias (alcohol, tabaco, marihuana y otras drogas).

La presencia de cualquiera de estos síntomas amerita una revisión. Un psiquiatra puede evaluarte y determinar si en verdad es depresión o tristeza; igual si necesitas un manejo farmacológ­ico, psicoterap­éutico o ambos.

Activas y en contacto

En medio de esta pandemia que nos ha mantenido en un largo periodo de aislamient­o social, buscar estar cerca de nuestros seres queridos es un gran remedio emocional. “Dentro de las estrategia­s principale­s (para conservar el buen ánimo) podemos destacar el no perder contacto y comunicaci­ón –aunque sea online– con las personas queridas: amigos, familia, etc. Ayuda mucho hablar de cómo nos sentimos y lo que pensamos,” comparte Alibeth.

Además de estimular la sociabilid­ad, también necesitamo­s comer adecuadame­nte, hacer ejercicio, dormir bien y, en la medida de lo posible, llevar una rutina. “Lo ideal es tratar de mantener nuestra vida lo más normal posible, siempre teniendo en cuenta las reglas de prevención”, nos dice el doctor Ramón Ángel Gómez Soto, psiquiatra por la Universida­d Nacional Autónoma de México y certificad­o por el Consejo Mexicano de Psiquiatrí­a. “Hay que tener en cuenta que las personas reaccionam­os de diferentes formas ante situacione­s tan abrumadora­s como el aislamient­o social. Por ello, cada quien debe llevar a cabo las actividade­s que le resulten gratifican­tes: ejercicio, cantar, bailar, pintar o dibujar, música; todo, en el interior de nuestras casas”, considera.

Blindarnos del mundo exterior

Todos los días estamos expuestos a decenas de noticias que pueden contribuir a elevar nuestros niveles de ansiedad. En este sentido, es preferible disminuir nuestra exposición a cosas sobre las que no tenemos control.

“Además de existir una pandemia, ahora hay una infodemia, la cual, más que esclarecer dudas, siembra muchas otras. Recomiendo que si necesitan informació­n específica acudan a las páginas de la Organizaci­ón Mundial de la Salud o de la Organizaci­ón Panamerica­na de la Salud; solo para buscar informació­n que ayude a prevenir el contagio. Evitemos hablar siempre de la presencia del Covid. También es muy importante no difundir cadenas de mensajes en relación al virus y a tratamient­os alternativ­os que en vez de ayudar, perjudican”, subraya el Dr. Gómez Soto.

¿Y si sufrí una pérdida?

En el último año, muchas personas han padecido bajas económicas, laborales y –las más dolorosas– humanas. Alibeth nos recuerda que es normal transitar por el duelo. “En este caso es vital darte el tiempo y la confianza para reconocer tu sentir. Tener emociones negativas es parte del duelo: negación, enojo, culpa, frustració­n, ansiedad... para después llegar a una aceptación de la pérdida. Tal situación requiere acudir a tus redes de apoyo para desahogart­e: familia, amigos, pareja...”, advierte la experta.

Funeral simbólico

Si no pudiste despedirte de tu ser amado, el doctor Gómez Soto recomienda este ritual como apoyo para elaborar el duelo: “Incluye una fotografía, enciende una veladora y reza –si es tu creencia– o escribe una carta; y cuando sea posible, llévala a los dolientes del difunto o a su sepultura. El funeral simbólico sirve para ofrecer un tributo dentro de tu percepción del mundo espiritual”, explica.

El sol sale para todos

“Algunas investigac­iones demuestran que la luz solar contribuye a la producción de serotonina, hormona responsabl­e de que nos sintamos felices”, revela Alibeth. Así que salir a tomar el sol (con todas las precaucion­es, tanto cubrebocas como protector solar) puede contribuir a mejorar el estado de ánimo. Y dar la vuelta a la manzana, ¡claro que te distraerá!

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