¿Cómo será el futuro del trabajo después del Covid-19?
La pandemia ha puesto el mundo al revés, sobre todo el campo laboral. Esto te espera en tu carrera profesional tras el coronavirus.
Los códigos de vestimenta, el temido 9-5, el tener que negar la existencia de cualquier tipo de vida personal… hasta hace muy poco, el mundo laboral seguía siendo frustrantemente ajeno a nuestras vidas modernas. Ahora, se han hecho algunos progresos en la actualización de la cultura profesional, aunque demasiado lentos.
El ajetreo era una insignia de honor y la productividad se medía no por lo que hacíamos, sino por dónde estábamos sentados y durante cuánto tiempo. Sin embargo, en el último año, el mundo laboral se ha transformado mucho más rápido que Beyoncé cambia de vestuario en una gira. Debido a la pandemia, millones de empleados se han visto obligados a trabajar desde casa. Las empresas han tenido que dejar atrás sus ideas conservadoras encontrando soluciones para resolver problemas que no habían previsto antes (aplaudo a todos los que han tenido que acostumbrarse a llevar un equipo de protección personal sofocante todo el día).
Aunque todavía no sabemos qué nos depara el futuro, es bastante probable que el impacto económico afecte a todos, desde los empresarios hasta los trabajadores, en particular a los más vulnerables de nuestra sociedad. Pase lo que pase, la tendencia apunta a que no volveremos al mismo ajetreo de antes. Puede haber un aspecto positivo en todo esto: que, a largo plazo, dotaría al mundo laboral de mejores condiciones para llevar una vida mucho mejor.
En nuestro país, el estudio “El Trabajador Digital en 2019” de Citrix, corporación dedicada a generar soluciones para el trabajo a distancia, reveló que el 61% de los colaboradores mexicanos confirmaba que sus empresas no les permitían trabajar de manera remota. Actualmente, el 60% de las empresas en México considera dejar el modelo tradicional de trabajo para transitar a “oficinas flexibles”, reveló la “Encuesta de regreso al trabajo en México”, de la consultora de desarrollo laboral Mercer. De las empresas que están considerando adoptar nuevos modelos de trabajo en la reapertura de actividades económicas tras la jornada de Sana Distancia, el 39% analiza los mecanismos que implementará, mientras que un 16% ya se encuentra con esquemas flexibles establecidos.
Los empresarios ya no tienen en su arsenal la excusa de “no va a funcionar”. No pueden argumentar que la tecnología no existe. A la hora de la verdad, las empresas se han dado cuenta de que es posible. El antiguo estigma del trabajo desde casa ha desaparecido (casi) por completo. Twitter se puso al mando cuando anunció que sus empleados tendrán la opción de laborar desde casa para siempre. Y de acuerdo con Rogelio Salcedo, líder de carrera de Mercer México:
“La pandemia aceleró el proceso de flexibilización que ya venían experimentando algunas empresas, pues el confinamiento colocó al home office como la única modalidad de trabajo para continuar con las operaciones (bajo excepciones específicas), sin exponer a los colaboradores. En ese contexto, las organizaciones que no estaban listas tuvieron que adaptarse a las nuevas dinámicas”, declaró para un periódico nacional. Así las cosas, si la flexibilidad se consagra en nuestras prácticas laborales, no solo nos dará más libertad, también debería significar que veremos una mayor igualdad, diversidad e inclusión.
“La flexibilidad es –en realidad– un ganar-ganar, porque si bien las empresas ahorran en su gastos al tener más trabajadores laborando desde casa, los colaboradores pueden disfrutar de un mayor balance entre la vida laboral y personal”, afirmó Rogelio Salcedo. Asimismo, la financiación para trasladarse a una ciudad y poder acudir físicamente a una oficina ya no serán factores que influyan en los procesos de selección y contratación de las personas. Así que, además de un mayor impulso al trabajo flexible y a distancia, ¿de qué otra manera podría cambiar nuestra carrera laboral en un mundo poscoronavirus? Hemos preguntado a The Future Laboratory (thefuturelaboratory.com), una de las consultoras más reconocidas del mundo a la hora de predecir futuras tendencias, por sus resultados más acertados.
La cultura del trabajo se renovará
En la última década, muchas empresas (especialmente las nuevas) han intentado crear culturas internas para aumentar la felicidad, satisfacción y productividad de su personal, utilizando desayunos gratuitos, grifos de cerveza y mesas de ping-pong. “La gente está empezando a darse cuenta de que muchas de estas cosas son superficiales y realmente no funcionan”, afirma Holly Friend, redactora senior de The Future Laboratory. “Estos beneficios suelen venir acompañados de otras presiones, ya que los empleados pueden ser
estigmatizados si no se incluyen en las actividades comunitarias”. En su lugar, las empresas centrarán su atención en la salud mental. “Empezaremos a ver más espacios de terapia en el lugar de trabajo, e incluso puede que tener revisiones semanales con una terapeuta cuente como parte de tu experiencia laboral”, dice Friend. “Las empresas se centrarán más en la salud y en el bienestar colectivo”.
Las oficinas podrían ser virtuales
Como el trabajo en casa parece haber llegado para quedarse, las empresas tecnológicas crearán nuevas e innovadoras formas de fabricar esos momentos de sociabilidad relacionados con estar en la oficina. “Un gran ejemplo es una nueva oferta de Slack llamada Hallway”, dice Friend. “Te lleva a una plática de 10 minutos con un compañero para que puedas tener una conversación que no tiene que ser sobre el trabajo, lo que permite más encuentros y vínculos”.
Microsoft Teams también tiene una función que facilita a los usuarios iniciar conversaciones virtuales. El lugar de trabajo incluso puede llegar a ser completamente virtual. “Durante la crisis, un inversor de capital de riesgo de Silicon Valley creó una plataforma llamada Stay at Home Valley, una versión digitalizada de Silicon Valley”, dice Friend. “Es de origen colectivo, por lo que la gente puede añadir cosas y se puede chatear a través de él. Es como Los Sims para la oficina, así que está modificando el entorno del trabajo”. Espera ver más innovaciones como estas.
Nos replantearemos la ambición
La crisis del coronavirus ha llevado, en muchos casos, a una reorganización de nuestras prioridades. “Estamos viendo cómo los consumidores se alejan de la productividad implacable y ‘el culto a la actividad laboral’; ahora se centran en el placer en lugar de la optimización”, revela Friend.
“En una reacción contra el desgaste laboral que llevamos viviendo desde hace años, veremos a más gente abrazar la ‘cultura de la flojera’ y optar por priorizar la realización personal y la felicidad sobre el ascenso en su carrera profesional”. Esto significa que podríamos ver personas alejándose de la rat race por completo, eligiendo empleos menos estresantes con el fin de enfocar su mente en lo que realmente les apasiona. Como, por ejemplo, ver Selling Sunset en Netflix.
La ciudad perderá su atractivo
El simple hecho de ir a la oficina puede que no vuelva a ser lo mismo de antes. Parece que las medidas de distanciamiento social se mantendrán durante algún tiempo, lo que significa que estas no funcionarán en su capacidad completa. Muchos de los lugares de trabajo que han abierto han sido rediseñados para incorporar controles de temperatura y sistemas de desinfección periódica. Algunas empresas ya están abandonando sus instalaciones por completo. “Es probable que esto provoque un desplazamiento masivo hacia el campo”, sugiere Friend. “Si las personas no necesitan estar físicamente en las ciudades, pueden buscar una mejor calidad de vida en zonas rurales”.
Nos dirigiremos hacia nuevas (o tradicionales) direcciones
De acuerdo con Friend, podríamos ver más cambios de carrera. “Creo que muchas personas se replantearán qué realmente quieren en la vida, lo que podría llevar a un aumento de ‘mini prácticas profesionales’ (a mitad de carrera), en las que la gente vuelve a hacer pasantías en nuevas carreras”. Además, el tiempo en cuarentena ha permitido a muchas personas adquirir nuevos conocimientos y habilidades más acordes con sus hobbies, lo que sin duda los llevará a abrirse camino profesional en otras áreas, incluso, alternando trabajos.
“Si las personas no necesitan estar físicamente en las ciudades, pueden buscar una mejor calidad de vida en zonas rurales”.