¿Cómo encontrar trabajo que sin te descubran en el actual?
Agrega esto a la lista de cosas que todas las personas hacemos, pero nunca divulgamos.
sin duda, la búsqueda de un nuevo empleo mientras estás en tu horario laboral puede (literalmente) ser una ofensa al grado que provoque tu despido. Por supuesto, eso sería injusto y parece problemático por diversas razones que enfrentamos en la vida real (o sea, realmente pasas muchas horas cubriendo una jornada de trabajo, aun en home office). Pero no te preocupes, te diré cómo hacerlo.
Guarda el secreto solo para ti
No le digas a nadie en la empresa que estás buscando un nuevo empleo (tristemente, hasta tu mejor amiga de la oficina puede traicionarte). Aunque, no está de más contarle a algunos antiguos colegas. Hacerles saber que estás “abiert@ a nuevas oportunidades” es una forma discreta de decir “voltéame a ver”.
Utiliza tu teléfono
Si estás trabajando en oficina, por supuesto que es tentador usar los tiempos muertos para aplicar a una vacante, o mejorar tu currículum. Pero, es bastante peligroso (incluso si estás laborando a distancia conectada a la red de la organización). Las empresas pueden ver tu historial de búsqueda, entre otras cosas, advierte Amy Cooper Hakim, doctora en psicología industrial y organizacional. ¡Y con frecuencia lo hacen! Una encuesta (preocupante) encontró que el 45% de las organizaciones rastrean el contenido de búsqueda y los atajos del teclado de sus colaboradores. Así que, créeme, tu mejor estrategia –sin duda– es utilizar tu teléfono (y de preferencia, hacerlo durante tu break para comer).
Programa una escapada
Si estás esperando una llamada de un responsable de Recursos Humanos, que necesitas atender inmediatamente, siéntate afuera o espera dentro de tu coche, aconseja Cooper. La gente se da cuenta cuando respondes una llamada y sales misteriosamente. ¿Ok? Obviamente, el home office es el paraíso en este dilema (Hola, Zoom).
Arréglate más
“Donde trabajo el dress code es informal, pero me visto bien al menos dos veces al mes”, confiesa Ann, de 31 años, quien trabaja en relaciones públicas. “Así, cuando tengo una entrevista, la gente no sospecha ni tengo que buscar un lugar para cambiarme”. Puntos a tu favor: considera esto como excusa para arreglarte más.
Administra tus días libres
Si ya te has acabado los días de vacaciones, empieza a cambiar tus explicaciones. Jacqueline, de 33 años, comparte que empezó con las citas médicas, luego pasó a los problemas de fontanería y siguió con las reuniones de clientes o las enfermedades de su gato. Mezclar diferentes cosas ayudan a pasar desapercibid@. Pero... combina tus estrategias, porque tarde o temprano habrá alguien que ate cabos.
Intenta agendar entrevistas fuera de tu horario laboral. “Muchos empleadores están dispuestos a acomodarse; saben que los candidatos tienen un trabajo”, menciona Kathryn Minshew, fundadora y directora general de The Muse.