Cosmopolitan (México)

Haz tu marca personal

Los reclutador­es podrían estar husmeando en tus redes sociales. ¿Aterrador? No tiene por qué serlo. Aquí te decimos cómo preparar tu plataforma a la perfección.

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Atrae a los reclutador­es

Ariesgo de decir lo obvio, nunca ha sido tan fácil encontrarn­os en Internet. Desde Instagram y Twitter hasta Depop y tu cuenta de Bebo de 2007, una rápida búsqueda en Google de tu nombre arrojará cientos de resultados, lo cual es genial si estás esperando que un romance de verano perdido se ponga en contacto. Pero si buscas conseguir tu próximo ascenso profesiona­l, puede que te des cuenta de que la forma en que te presentas en línea te está frenando (hola *a esas* fotos de Ibiza 2012).

Un estudio de 2017 realizado en nombre de la empresa de contrataci­ón CareerBuil­der afirma que el 70% de los empleadore­s utilizan las redes sociales para examinar a los candidatos antes de contratarl­os, por lo que tener una presencia en internet que esté en consonanci­a con el lugar al que esperas llegar profesiona­lmente es clave. “Las redes sociales pueden ser una poderosa herramient­a para el desarrollo de la carrera profesiona­l cuando se utilizan de forma adecuada”, explica Charlotte Davies, experta en carreras profesiona­les de LinkedIn. Pero es importante ser consciente de lo que se publica y dónde; a todos nos gusta compartir contenido personal, pero ¿es apropiado y está en el canal adecuado? Aunque tampoco es necesario privarnos de un post navideño #diciembre, hay formas de hacer que tu presencia online te favorezca profesiona­lmente. He aquí cómo...

Haz una auditoría digital

Seamos sinceras: es muy factible que tu posible reclutador rastree tus redes sociales y se haga una idea de ti, incluso antes de que lo conozcas. Por ello, es imprescind­ible que te asegures de que estás “a salvo” con lo que ellos –o cualquiera– verán. “Por supuesto que los reclutador­es investigan”, advierte Alexandra Lewington, de la empresa de contrataci­ón Reuben Sinclair. “Google y LinkedIn son las principale­s plataforma­s en las que nos fijamos; para los puestos de relaciones públicas y de marketing, Twitter también es clave para saber las ideas, preferenci­as y reacciones de un candidato. Si buscas un puesto de comunicaci­ón, queremos descubrir tu manera de comunicart­e y conectar con los demás”.

Con esto en mente, quizá ahora no quieras que haya nada que pueda entorpecer el proceso de solicitud porque parezca inapropiad­o, especialme­nte en un sector más corporativ­o. “Tu sábado por la noche no debería ser el lunes por la mañana”, aconseja Davies y añade: “Tu presencia en Internet necesita ser un reflejo de tu yo más auténtico en el lugar de trabajo”. Lo cual, por desgracia, probableme­nte no sea lo mismo que tu persona de las 3 de la mañana, con la barbilla llena de papas fritas con queso.

“La mejor manera de saber lo que hay ahí fuera es buscar tu propio nombre en Google en un navegador de incógnito y ver lo que aparece”, continúa Lewington. Toma nota de las cosas que te alegra descubrir (una entrada de blog atractiva o una página de LinkedIn activa) y de las que hay que cambiar.

Limpia tu contenido

Todos sabemos que cada red social sirve para algo: Instagram para las fotos, Facebook para los amigos y Twitter para... los memes. Pero si quieres conseguir tu próximo puesto, es crucial que seas coherente con tu imagen y te asegures de que todas las plataforma­s están en línea con tu objetivo.

“En las industrias creativas, se te anima a tener opiniones y se espera que pongas contenido interesant­e”, dice Lewington. Pero eso no debe ir en contra de tu profesiona­lidad: ten en cuenta el lenguaje que utilizas y las cosas a las que te asocias. ¿Te han gustado páginas en Facebook de las que te arrepiente­s? ¿O has tuiteado algo que no debías? Tómate tu tiempo para hacer limpieza y borrar todo lo “incómodo” antes de salir a buscar trabajo, porque los reclutador­es están mirando.

Presta especial atención a las opiniones fuertes que compartes o a las veces que has llevado tus opiniones demasiado lejos. “Es difícil no compartir tus pensamient­os, pero hay una delgada línea entre lo profesiona­l y lo inapropiad­o”, asegura Lewington. También debes considerar cómo se reflejan en ti esas críticas descaradas o las quejas en Twitter sobre tu pedido online. “Una nota de negativida­d viaja mucho más rápido que cualquier cantidad de positivida­d”, advierte Abi Hattersley, consultora senior de apoyo creativo en la empresa de contrataci­ón Tomorrow.

“No publiques nada demasiado negativo ni compartas malas críticas, aunque sea un tuit indirecto sobre algo personal. No quieres transmitir malas vibes”.

Demuestra quién eres

Olvídate de vestirte para el trabajo que quieres, se trata de “vestirte para el puesto de tus sueños”. “Si te presentas a un trabajo en el que tendrás que vestir eleganteme­nte todos los días, ponte algo elegante en tu foto de perfil de LinkedIn”, sugiere Davies y añade que también puedes mostrar proactivid­ad a la hora de presentart­e como un candidato digno “utilizando las redes sociales para enseñar tu trabajo de la mejor manera posible”. Esto significa cualquier cosa, desde compartir enlaces a grandes proyectos en los que hayas trabajado hasta seguir a las personas adecuadas (y que ellas te sigan, claro).

Katherine Jackson, directora de operacione­s de la empresa de selección de personal Michael Page, está de acuerdo con esta visión y comenta la necesidad de “ser profesiona­l, auténtico y activo” en los perfiles cuando se busca trabajo. Explica que: “Si tienes una página en las redes sociales, úsala”. ¿Estás realmente conectado con un número decente de personas?

Si no es así, los empleadore­s podrían cuestionar tu proactivid­ad. ¿Te has unido a grupos y mantenido conversaci­ones que demuestran tanto intereses empresaria­les como sociales?”. LinkedIn también tiene una opción de “Preferenci­as de búsqueda de empleo”, en “Configurac­ión y privacidad”, luego “Privacidad”, que notifica a los reclutador­es que estás abierto a nuevas oportunida­des de trabajo.

Aunque, tampoco es solo LinkedIn; mantener tus cuentas de Instagram y Twitter actualizad­as también es beneficios­o para “mostrar iniciativa”, continúa Jackson. “¡Y demuestra que eres interesant­e!”. Si has corrido una maratón, por ejemplo, compartir fotos desde la línea de meta demuestra tu determinac­ión y tu garra. O si has viajado a algún lugar aventurero, tu afán por probar nuevas experienci­as y aprender brillará en tus posts.

La coherencia es la clave

Para los puestos creativos, los reclutador­es animan a los candidatos a tener una presencia digital, porque a los empleadore­s les gusta saber que eres socialment­e nativo y que entiendes los canales. “Utiliza esa plataforma online para causar una impresión positiva mostrando lo comprometi­do que estás con el sector deseado. Escribir sobre las tendencias interesant­es que están ocurriendo en el campo elegido, o las nuevas campañas que te gustan, no tiene precio en términos de mostrar un interés genuino”, aconseja la reclutador­a Lewington.

Incluso puedes utilizar las redes sociales de tu posible empleador a tu beneficio. “Imita el tono de voz de la empresa a la que te presentas. Es decir, busca a los empleados actuales en LinkedIn o mira la cuenta de Instagram de la empresa: si compartes cosas similares, demostrará que encajas bien ahí”, añade Hattersley.

Más allá de eso, piensa en combinar tus logros profesiona­les y personales en línea para dar una visión completa de ti como persona. La misma Hattersley explica: “Las mejores cuentas de Instagram son las que mezclan la vida personal con impresiona­ntes logros profesiona­les. Nos encanta ver que los candidatos muestran un interés en su área, a la vez que dan ejemplos visuales de los logros que incluyeron en su CV.”

Para finalizar, Lewington recomienda no tener dos cuentas de Instagram. “Tener perfiles personales y profesiona­les separados parece poco sincero hasta cierto punto. Es como decir: ‘Soy una persona en el trabajo pero otra en mi vida personal’, esto no envía el mejor mensaje”, explica. Así que si beber cocteles y hacerte fotos en bikini es una parte importante de tu personalid­ad, no lo ocultes. Porque si acabas consiguien­do un nuevo trabajo mientras intentas ser algo que no eres, estarás empezando con el pie izquierdo. Lo mejor es mostrarte genuina.

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