Nutrición en las emociones
No basta con alimentar al cuerpo, también necesitamos nutrir nuestras emociones
Cuando terminan las fiestas, sean decembrinas, año nuevo, vacaciones, etc., lo que tenemos en mente, después de subirnos a la báscula, es que debemos de comer balanceado para bajar de peso, para nutrirnos mejor; pero ¿alguno de nosotros piensa en nutrir nuestras emociones?
Con tantas ocupaciones, problemas, rutina y estrés dejamos a un lado esa parte tan importante en todos los seres humanos: las emociones. Cuando escuchamos la frase mente sana en cuerpo sano, quiere decir que no podemos separar la mente de nuestro cuerpo. Somos un todo y por lo tanto si nutrimos nuestro cuerpo, debemos nutrir nuestra mente.
Pero ¿cómo podemos nutrirla? Algunas personas recomiendan yoga, meditación, etc., ya sé que es muy fácil recomendar pero muy difícil de hacerlo para algunos. No es imposible, es disciplina.
Lo que podemos hacer todos los días, para tener una buena nutrición emocional, es lo siguiente:
1.- Tener pensamientos positivos. No hay que vivir criticando a los demás, a ver los errores en otros, a encerrarnos en nuestro pesimismo. Hay que centrarnos en lo bueno que nos pasa en el día. Hay situaciones que no podemos cambiar, pero sí podemos elegir cómo sentirnos, a elegir los pensamientos que tengo y eso nos va a ayudar a actuar de manera positiva y por lo tanto la manera de sentirnos.
2.- Ser feliz con lo que tienes. En la vida siempre nos va a faltar algo, puede ser desde lo más superfluo hasta lo más elemental. Lo importante es trabajar para conseguir nuestros sueños, a vivir plenamente el hoy para que mañana consigamos nuestras metas, a no vivir amargados por no tener lo que el vecino tiene y nosotros no.
3.- Expresa lo que sientes. No dejes que se vayan acumulando rencores, malos entendidos, situaciones incómodas. Háblalo, dilo, comunícalo de manera que no hieras los sentimientos de los demás, acuérdate que nadie es adivino. No llenes el costal emocional que traemos cargando, libera peso para viajar ligero.
4.- Ámate tal y como eres. ¿Te has preguntado si amas a la persona más importante en esta vida? Tú. Si no somos capaces de amarnos a nosotros, no podemos amar a nadie más. No podemos dar lo que no tenemos. Debemos darnos ese amor incondicional, si no nos gusta algo de nuestro ser, podemos cambiarlo en el momento que queramos, así de sencillo. Lo importante de todo esto es que nos sintamos muy contentos con nosotros mismos para proyectarlo al exterior. Hay que tener una relación cordial con uno y siempre vamos a sentirnos acompañados. El mejor amigo que podemos tener es uno mismo.
5.- Cree en ti. El creer en nosotros significa que todo lo que nos propongamos lo podemos conseguir, el universo es el límite y eso quién sabe. Consigue lo que te propongas, disfruta la vida, ama lo que haces y si no cámbialo.
Y siempre: “vuela alto y pisa fuerte”.