Exigen 350 escritoras legalización del aborto en Argentina
Buenos Aires, 17 Abr (Notimex).- En un ejercicio inédito de activismo, 350 escritoras argentinas exigieron hoy la legalización del aborto con una movilización y una carta abierta dirigida a los diputados quienes, a más tardar en dos meses, votarán el proyecto.
Escritoras y editoras pusieron su nombre y apellido a una misiva que forma parte de las acciones colectivas realizadas por el movimiento de mujeres de este país en medio del histórico debate que lleva a cabo el parlamento.
Claudia Piñeiro, Liliana Heker, Alejandra Laurencich, Cecilia Szperling, Sylvia Iparraguirre, Florencia Etcheves, Selva Almada, Ana Wajszczuk, María Moreno, Fernanda García Lao y Mariana Enríquez fueron algunas de las autoras que apoyaron con su firma la interrupción legal del embarazo.
También firmaron desde el extranjero escritoras argentinas de prestigio internacional como Samanta Schweblin, una autora multipremiada que radica en Berlín, y Tatiana Goransky, quien está de gira en Madrid.
En la misiva que fue entregada a los diputados y que ya había sido firmada por más de 100 actrices, explicaron que “no estamos a favor del aborto. Estamos a favor de la despenalización del aborto. Y por eso mismo, estamos a favor de la vida”.
Agregaron que “el aborto legal -acompañado de políticas públicas de educación, prevención y contención para evitarlo- nos convertirá en una sociedad más justa, más moderna y definitivamente menos hipócrita”.
También les pidieron su voto en favor de la legalización “porque tenemos fe en la democracia. Llegó la hora. Hagan Historia y salden su deuda con las mujeres”.
De las 350 escritoras que firmaron la carta, 247 se reunieron esta tarde en la sede de la cooperativa La Vaca y luego, bajo la coordinación de la periodista Claudia Acuña, posaron juntas en las escalinatas de la Universidad Nacional de las Artes.
La mayoría de las autoras tenía amarrado al cuello el pañuelo verde que simboliza la Campaña por el Derecho al Aborto, Legal, Seguro, Libre y Gratuito.
Algunas llevaron a sus hijos en brazos, otras iban embarazadas, pero todas coincidieron en la necesidad de pelear por el derecho a una maternidad deseada, no obligatoria.
Mientras las escritoras posaban, al interior de la Cámara de Diputados continuaba la discusión en comisiones de oradores a favor y en contra del aborto.
En los alrededores del Congreso, en tanto, se llevó a cabo una radio abierta que incluyó lectura de poesía que fue aplaudido por miles de mujeres que también adoptaron el pañuelo verde como sello de identidad.